El burro inteligente

Por el padre Miguel Ángel

padre.miguel.angel@hotmail.com



Un día, el asno de un aldeano se cayó en un pozo.

El animal lloró amargamente, mientras el campesino intentaba mil formas para rescatarlo, hasta que se dio por vencido, y se consoló, pensando: El burro ya está viejo, el pozo se ha secado y necesito taparlo de todas formas.

Así que no vale la pena intentar sacar este asno del pozo.

Invitó a sus vecinos para que vinieran a ayudarle. Cada uno agarró una pala y empezaron todos juntos a tirar tierra al pozo.

El burro se dio cuenta de que estaba a punto de ser enterrado en vida y rebuznó, despidiéndose de este mundo cruel.

Luego, para sorpresa de todos, se aquietó.

El campesino miró al fondo del pozo y se sorprendió de los vio: El jumento se sacudía la tierra que le caía en su lomo y daba un paso encima de ella.

Muy pronto, el animal llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del brocal y saltó trotando.

Todo sirve para bien de los que aman a Dios, incluso la tierra que nos echen para sepultarnos en vida. Cuando en vez de dejarnos llevar por las críticas, envidias y opiniones negativas, nos las sacudimos, salimos más fortificados, con la autoestima crecida, porque hemos superado las adversidades con sabiduría para ayudar a otros a vencer los mismos problemas, porque nosotros ya pasamos por ese Mar Rojo.

Sacúdete el polvo del desprecio y de la indiferencia.

No te deprimas cuando te quieran enterrar vivo. No cargues el peso del rencor y el resentimiento contra los que te traicionan o lastiman, tratando de sepultarte.

Hasta los más próximos te pueden tirar tierra, pero tú tienes la posibilidad de sacudírtela, para transformarla en un escalón para salir del pozo.

Si nuestra felicidad no depende de nuestros amigos, menos nuestra infelicidad puede estar en manos de nuestros enemigos. Nunca entregues a nadie estos poderes

Jesús se supo sacudir el polvo.


- Cuando fue rechazado en Nazaret o Cafarnaum, él siguió adelante en la misión que el Padre le había encomendado.

- Cuando no era aceptado por los sabios y letrados de este mundo o las autoridades religiosas lo querían matar, él se quitó la tierra de encima diciendo: Yo te bendigo, Padre…

- Cuando su mejor amigo lo niega tres veces, Jesús reza por Simón, para que salga más robustecido de esta prueba y sea capaz de sostener a sus hermanos en la fe.

- Especialmente se sacudió la tierra del sepulcro, para salir victorioso después de tres días.

Señor Jesús, tú pasaste tres días y tres noches dentro del pozo del sepulcro de tu amigo José de Arimatea, pero te sacudiste la tierra de la muerte que pesaba sobre ti y volviste a la vida, para darnos la esperanza que después de la muerte, siempre llega la resurrección.

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