Pórtico

Carta a Felipe

Hay quien busca hacerla de agua…

El lunes de esta semana estará en Tepatitlán, por segunda ocasión, el Presidente de México Felipe Calderón Hinojosa.

Viene a inaugurar formalmente el Hospital de Zona del IMSS, ese que debieron reponer tras las inundaciones del 2003.

Como andarán por aquí algunos elementos de su gabinete, y con suerte podrían leer esta columna, pues desde aquí le quiero compartir algunas ideas al Presidente de nuestro País.

Tepatitlán de Morelos, Jalisco; junio de 2010

Estimado Felipe, presidente de los Mexicanos:

Como tepatitlenses, no estamos sustraídos de la guerra contra la delincuencia que tu gobierno está empeñado en continuar. Eso me parece loable. Las estrategias de Seguridad pública son importantes para que el pueblo se sienta seguro y pueda continuar con su trabajo, con su vida cotidiana, sin sobresaltos por el miedo a un secuestro, a una extorsión, a un asesinato o a una desaparición tipo la de El Jefe Diego.
También como tepatitlenses, compartimos contigo la preocupación porque se generen más empleos, por tener más espacios para la salud, para la educación y para la productividad.

De hecho, lo debes saber, -porque el Presidente de México es el hombre más informado del país-, nuestra región tiene, hasta ahora, la mayor producción nacional en huevo de mesa, en carne de cerdo y una de las principales en leche. Somos también una zona prominente en producción de carne de res.

Debemos subrayar que de Tepatitlán a Guadalajara se hacen 45 ó 50 minutos y que, según la zona a la que vayas de la Zona Metropolitana, puedes tardar más en movilizarte en la Capital que lo que dura el trayecto de Tepa a Guadalajara.

Debemos compartirte, Felipe, que nos sentimos muy orgullosos de vivir en una región con gente trabajadora, de principios, que cada mañana se despierta pensando cómo trabajar y cómo producir. Eso nos gusta mucho de la mentalidad de los alteños.

Sin embargo y aún y cuando tenemos muchas cosas por las cuales sentirnos orgullosos, hay un tema que nos preocupa, sobre todo porque prevemos que un tema puede provocarnos, el día de mañana, problemas sociales por la desatención que las autoridades han tenido en torno a la dotación de agua para la ciudad de Tepatitlán.

Aunque es un tema añejo y en el cual se han invertido muchos años, muchos discursos y mucha saliva, el abasto de agua potable para la ciudad de Tepatitlán sigue sin tener una respuesta competente por parte de la autoridad.

Seguimos esperando una acción concreta que nos garantice el agua para la ciudad para los próximos 20 ó 30 años. Esa solución estaría en la Presa de El Saltos, a 22 kilómetros de la cabecera de Tepatitlán. Esta obra tiene un costo promedio de 300 millones de pesos y, los dineros, son parte del problema que debe sortear este pueblo para saciar la sed que ahora cubre con más de 26 pozos profundos (cada vez más profundos) y un costo muy alto en energía eléctrica para sacar esa agua y luego distribuirla.

Hacer un acueducto, Señor Presidente de México, es una obra de vital importancia para nuestro pueblo, tanto como lo es la Villa de los Panamericanos para Guadalajara; como lo es para León la presa El Zapotillo, como lo es la sede de la Agencia Espacial para el Gobernador.

Con 300 millones de pesos, apenas se construye un puente malhecho en la Avenida López Mateos de Guadalajara para que quepan más autos (y que no soluciona la movilidad). Con ese dinero no se hace un puente atirantado o los pasos a desnivel de Avenida Lázaro Cárdenas en Guadalajara. Con 300 millones no se pudo hacer la Villa en el Parque Morelos de Guadalajara. Con 300 millones no se pagan las arenas de Cancún que ya se llevó el mar (de nuevo). Con tal dinero no se alcanza a construir el Centro Cultural Universitario de la UdeG en Zapopan. Con ese dinero apenas se haría el Nodo vial para ingresar al nuevo Estadio Chivas.

En fin, con 300 millones de pesos se pueden hacer muchas obras o, incluso, no se alcanzan a hacer otras.
Lo cierto es que con esa cantidad, Señor Presidente, podrías tú pasar a la historia en esta pequeña tierra de Jalisco, garantizando el agua para el pueblo, este pueblo que te aporta uno de cada cuatro huevos de gallina para alimentar a los mexicanos, uno de cada tres cerdos que se crían en México; uno de cada 5 litros de leche que se ordeñan en el país.

Con 300 millones nos permitirás seguir viviendo aquí en Tepa para los próximos 30 ó 40 años. De lo contrario tendremos que irnos a vivir a Guadalajara y allá tendrán que llevarnos el agua, con un costo mayor.
Presidente Felipe Calderón, sé que tienen muchos asuntos que resolverle al país, que muchos de ellos son más añejos y de mayor trascendencia para tu gobierno, pero este, este tema del agua para Tepa es un asunto de vida o muerte para nuestro pueblo. Por ello me atrevo a distraer cinco minutos o menos de tu tiempo, para compartirte nuestra preocupación. Una preocupación de hace 15 ó 20 años de esta población.
Queremos seguir viviendo en Tepa y por ello pedimos tu apoyo. Queremos que siga produciendo la tierra y las granjas, pero necesitamos el agua para que nuestro pueblo se bañe, limpie su casa, riegue sus jardines, y siga viviendo en este pueblo.

Esperamos tu respuesta, Felipe, esperamos tu aportación.

Con todo respeto.