Siete Días

Calderón en Tepa

Por Alejandro González Ontiveros 

Que Felipe Calderón inauguró el hospital de zona del IMSS de Tepatitlán.

Que ya tenía casi un año funcionando, pero hasta ahora pudo el presidente venir a Tepa.

Que el hospital lucía muy limpio y muy moderno, pero que para eso cerraron varias áreas del nosocomio, las limpiaron y remodelaron y en esos días no dejaron que las usara ningún paciente para que no se ensuciaran y el presi las viera limpias.

Que el (ni tan) nuevo hospital tiene más de 100 camas y capacidad para atender a más de 100 mil pacientes al año, pero que en realidad varias camas las mandaron a traer de otros hospitales de la zona, nomás para que los viera el presidente y ya después volvieron a su lugar de origen.

Que el IMSS hasta se puso a escoger qué pacientes estarían ese día que la máxima autoridad estaría presente. ¿Habrán hecho "casting" de enfermos? A lo mejor le dijeron a más de alguno: "Le damos chance de que esté aquí para cuando venga Jelipe, nomás no se le ocurra morirse en estos días, no vaya a decir el presidente que los pacientes se nos mueren". O si no: "Pues como es un hospital de los Altos de Jalisco sólo vamos a mostrar enfermos güeros y de ojos azules, que es la gente 'típica' de esta tierra".

Que a la presidenta Cecilia González no la dejaron ni hablar en el acto, que porque era un evento organizado por el IMSS, no por el ayuntamiento, ¿será por eso que el municipio no ha pavimentado la calle de tierra aledaña al nosocomio?, ¿será que diga Cecilia: "pues no me dejaron ni hablar, ahora menos les pavimentamos, además que la obra se hizo en tiempos de don Miguel, así que compromiso nuestro no es"?.

Que lo que sí quitaron fueron los puestos de comida de alrededor de la clínica, nomás para que no los viera el presidente, pero ya los volvieron a poner, que al cabo esas láminas amarradas con alambres con los que construyen dichos negocios se ponen en un dos por tres.

Que los del IMSS hasta le pidieron a Ramón González que ese día no se le ocurriera pasar con sus peregrinaciones y rosarios, pero bueno, no porque incomodara a los del seguro, sino a los del Estado Mayor, que nunca tiene humor para nada, menos para dejar pasar a un grupo de religiosos...

Que al presidente de la república le contaron las mismas mentiras que nos dicen a los derechohabientes del IMSS, que reciben a los enfermos en silla de ruedas desde la calle, que atención oportuna, tecnología de punta, que esto y que el otro...

Pobre autoridad municipal, ninguneada en su propia tierra. Pero al menos Cecilia pudo entregar personalmente dos proyectos que interesan mucho al municipio que son lo del acueducto y el parque temático, como que la alcaldesa se está dando cuenta que el gobernador es puro pájaro nalgón y nunca cumplirá alguna promesa, así que más vale ir gestionando ya con las autoridades federales.

Y de los otros alcaldes que asistieron, pues al menos ya pueden contar entre sus logros que algunas vez vieron de cerca al presidente del empleo y de la guerra contra el narco.