Un honor estar en la Prepa Tepa: Francisco Acosta Alvarado

+ Apenas lo ratificaron y ya enumera los
proyectos a ejecutar en estos tres años

+ Hacer de los alumnos mejores personas,
la tarea principal del director y maestros

Por Alejandro González Ontiveros.- Los proyectos quedaron en pausa, pero nunca olvidados, hasta no saber si seguiría al frente de la Preparatoria Regional de Tepatitlán o la Universidad de Guadalajara decidía que era el momento de cambiar de aires para Francisco Acosta Alvarado, de raíces alteñas pero tapatío por nacimiento.

Acosta Alvarado señala en entrevista que son muchos factores los que hacen que tal o cual director de alguna preparatoria de la U de G siga en el mismo plantel, lo cambien a otro, ocupe otro cargo en el organigrama universitario o simplemente se determine que vuelva a sus actividades docentes.

Cada preparatoria tiene una situación particular y el Sistema de Educación Media Superior (SEMS) de la U de G analiza qué persona encajaría en ese sistema de cada plantel. Sin embargo por cada preparatoria debe prepararse una terna, en la que puede incluirse o no el director actual, con personas que cubran el perfil y dicha terna se presenta al rector general que es quien decide quien queda como director, no sin antes tener los elementos necesarios para llegar a una determinación.

Es así como Francisco Acosta Alvarado repite por tres años más en Tepatitlán y los módulos de Acatic, San Julián, Valle de Guadalupe y Yahualica, con lo que se completarán doce años en esta ciudad, con nueve de ellos ya cumplidos, donde miles de jóvenes alteños han pasado por las aulas y ahora hasta profesionistas son.

Hay muchos proyectos, algunos de los cuales pronto verán la luz y otros tardarán un poco más pero es un hecho que se concretarán, como el editar una publicación interna con temas preparatorianos, cursos en línea con valor académico, asesorías en nutrición, así como las Juglarías de este año, de las cuales adelantó que tratarán exclusivamente sobre el Bicentenario y Centenario.

Relativo a la preparación de maestros, Acosta Alvarado señala que es fundamental una formación académica integral, donde se cuiden todos los aspectos en la enseñanza de los jóvenes. Los tiempos han cambiado y ahora se ven problemas de violencia entre estudiantes, rivalidades, cosas que antes no era tan común ver pero los tiempos han cambiado y ahora muchos estudiantes traen consigo problemas familiares y traen una fuerte carga de violencia.

Cada semestre, al término de los cursos, se revisan los métodos y sistemas empleados en la enseñanza, se corrigen los aspectos que fallaron y si para el otro periodo vuelven a fallar de nueva cuenta se discuten soluciones; nunca hay conformismo ni zonas de comodidad, mucho menos límites en la vida profesional de Acosta Alvarado, todo el tiempo hay que innovar y estar a la vanguardia y eso es lo que trata de transmitir tanto a sus compañeros maestros, como trabajadores de la prepa y los alumnos, la razón principal de su labor.

¿Foráneo en Tepa?, más bien regreso al terruño

Acosta Alvarado dice que por accidente nació en Guadalajara pero en realidad es alteño, al ser su padre de Valle de Guadalupe y su madre de Acatic, viviendo además grandes temporadas con su abuela en Tepatitlán, por lo que esta ciudad no es desconocida para él y por el contrario, le guarda mucho cariño y venir a Tepa a la prepa fue lo mejor que le pasó en la vida, además de ser un honor dirigir este centro educativo.

Sin embargo su formación académica y parte de su vida profesional la hizo en Guadalajara y eso lo hace darse cuenta de cómo piensa la gente de Los Altos, ese modo de ser tan particular de la gente de aquí, misma que José Francisco no critica pero tampoco alaba pero sí señala que a veces excluye a la gente foránea.

De lo anterior se dio cuenta al traer la idea de las Juglarías, que muchos maestros y los mismos alumnos vieron con escepticismo, pero esto no amilanó al director, pues estaba convencido de que era un buen proyecto y no descansó hasta contagiar a todo mundo, con los resultados que cada año se ven entre octubre y noviembre.

Hacer mejores personas

Acosta Alvarado está contento por otros tres años más en Tepatitlán haciendo lo que más le gusta y que encima le pagan por ello. "Para mí esto de la enseñanza es que nos presten un ser humano por un tiempo y es nuestra responsabilidad hacerlo una persona mejor al término de ese lapso". Así resume el director la visión que tiene de su labor como director de la Prepa Tepa.

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