Siete Días: Alianza local




Hubo elecciones en casi la mitad del país. El PRI conservó seis estados, recuperó tres pero perdió otros tantos, por lo que no ganó ni perdió, aunque por ahí dicen que fue más grande el dolor de lo perdido que la alegría de lo recuperado.

Aunque sin duda que el partido que más aprende de las derrotas es el tricolor, por lo que seguramente desde ahora ya le están dando la "lectura" correcta a los resultados adversos, sobre todo porque fue a manos de coaliciones de sus principales enemigos políticos, así que seguramente los priístas no se quedarán con los brazos cruzados y ya están estudiando cómo nulificar las alianzas contrarias en futuras elecciones.

Por su parte, el PAN y el PRD, que hasta hace unas semanas sentían que no podían meter ni los brazos ante la aplanadora del PRI, que en unos pocos años volvió a lograr lo que a los panistas les costó décadas y los comunistas del sol azteca hasta ahora no han conseguido, encontraron la manera de ganarle al tricolor, que es uniéndose más por conveniencia que por gusto.

Estos partidos creen o hacen creer que en verdad ganaron y derrotaron al odioso enemigo. Sólo presumen los lugares donde ganaron y para nada mencionan los casos donde sus alianzas no funcionaron; tampoco hablan de que en ningún caso en lo individual pudieron derrotar al PRI; mucho menos dicen que lograron el triunfo gracias a candidatos priístas.

¿Que cómo le harán para gobernar? Ni idea. El caso que se me viene a la mente es lo de Nayarit hace unos años, donde el PRD y el PAN se unieron y pusieron al dueño de la Coca Cola en aquel estado de candidato y ganaron al PRI. El sexenio transcurrió sin pena ni gloria con un gobernador ligeramente cargado hacia el lado azul, aunque sin ninguna idea definida de mandato. El resultado: en las siguientes elecciones ganó la gubernatura sin ningún problema el aquel entonces alcalde de Tepic, por el Revolucionario Institucional.

Pero volviendo al presente, el PAN y el PRD todavía borrachos de sus dizque victorias, han dicho que seguirán las alianzas entre mochos y ateos, aunque de ninguna manera irán juntos en el 2012...

¡Uf!, menos mal por Marcelo Ebrard, quien seguramente ya imaginaba tener que pelear una contienda interna contra un secretario federal panista de aquellos que tanto ha criticado o contra algún piadoso gobernador blanquiazul que tanto le revuelven el estómago a los izquierdistas como Emilio González o el de Guanajuato.

Pero el Peje ya dijo que él buscará la presidencia y su hijo Ebrard de dientes pa´fuera dice que se sujetará a la voluntad de López Obrador. Así que de seguro el pensamiento del jefe de gobierno en estos momentos debe ser: "Puta madre, yo quiero ser presidente, pero ni modo de contradecir a mi jefe, ¿cómo le voy a hacer?".

¿En Jalisco habrá alianzas entre panistas y perredistas? En un estado donde la mochería tiene secuestrado a Acción Nacional y además cuenta con un importante guardado de voto duro y que los del sol en Jalisco no pintan ni por equivocación, la alianza se ve muy lejana y más que inútil para los derechistas.

Pero si por algo pasara, podríamos imaginar dentro de dos años en Tepa a perredistas, convergencistas, panistas y demás tratando de concordar y olvidar las afrentas pasadas.

Que los mochos y bien portados del panismo de Tepa sean capaces de aguantar vara con los desmadres, gritos y sombrerazos de Roberto Alcalá y su Convergencia y la candidez, terquedad y rusticidad de Martín Franco y su PRD.

O al revés, Roberto y Martín (suponiendo que para entonces ya se habrán contentado) teniendo que aguantar la falsa religiosidad y largos discursos de los yunques o los aires de "no me importas" de los tradicionales.

Ver aquello sería la jaula de las locas y como seguramente no podrían ponerse de acuerdo con el candidato, seguramente algún yunque diría: "Bueno, nosotros ayudamos a Cecilia a ganar las elecciones pasadas y conocemos a más de uno del PRI que quedó resentido con ella porque no lo peló y no le dio chance en su administración, hay que decirle a uno de ellos que si no quiere ser nuestro gallo..."

Y en la sede del tricolor o quizás en una casa que se encuentra por el camino a Santa Bárbara, donde estarían padeciendo la frialdad con la que se desempeñó el ayuntamiento 2010-2012, sudarían aún más frío para elegir un candidato que garantice el triunfo tras un un PRI local ido a la baja.

-Pongamos a Fulanito, ese güey sí ganaría. -Diría uno.

-No, ese cabrón no, mejor pongamos a Perenganito que sí es cuate del ayuntamiento; no será el más popular pero sí es de 'nuestro grupo'...

-Oigan, pero ya vieron lo que pasó en Sinaloa, Puebla y Oaxaca en el 2010.

-Pero estamos en Tepa, pendejo, a nosotros no nos va a pasar eso. Además, si perdemos no importa, que al cabo nos arrimamos a Peña Nieto y Vielma que ya nos prometieron chamba si ganan la presidencia de la república y la gubernatura de Jalisco (respectivamente).

Publicar un comentario

2 Comentarios

  1. la politica me da asco, como es posible que mientras los seguidores de los partidos politicos. se rompan la madre, estos se ponen a hacer alianzas, de verdad son un asco, el gobierno deberia de invertir la mitad de dinero en carreteras y no mantener tanto pinche partido politico,

    ResponderBorrar
  2. Ramón Casillas Casillas7/13/2010 06:03:00 p.m.

    Ni a cual irle: Con comentaristas y analistas políticos de este calado no merecemos más que estos partidos políticos.

    ResponderBorrar