Van por agua y los mandan por un tubo…
Alguien debe sacar las manzanas y las peras para darnos unas clases de cómo pretenden las autoridades resolver el asunto de la dotación de agua para Tepatitlán.
Por un lado, el gobierno estatal trae encaramados a los pobladores de Temacapulín por el tema la presa El Zapotillo.
Por otro lado, el SIAPA (quien le entrega el agua a los metropolitanos), le abre un frente a la Comisión Nacional del Agua para que le pague sus remesas.
En otro frente, la Comisión Estatal del Agua le cambia cada año el proyecto a Tepa para condicionarle la posible construcción del posible acueducto de la probable agua para la cabecera municipal.
Y es que decían algunos conquistadores que más valía tener una bola de indios que un morral de oro (por aquellos de la explotación); y en el caso del agua para la “Perla de Los Altos”, nomás nos agarraron de sus… indios.
Desde que se puso el tema de la presa El Salto sobre la mesa de las discusiones (tema sugerido por la Coparmex Tepatitlán), las autoridades en turno han visto pasar el tiempo… y unos cuantos millones de pesos, pues la Comisión Estatal del Agua se los ha llevado, a las autoridades y a los ciudadanos, en irles “ajustando” el proyecto.
Primero no “daba” la altura; elevaron el canal.
Luego dijeron que Valle de Guadalupe también merecía una toma. Cambiaron el proyecto.
Luego metieron al tema a Pegueros, -si pasa por aquí, que dejen un chorrito-.
Luego sumaron a Capilla de Guadalupe, -si seremos municipio, de una vez tengamos agua.
Luego invitaron a Acatic, -ya que el tubo llegaría por la autopista, pues corran el popote hasta allá.
Y así han ido cambiando, con cada idea, el proyecto, con sus respectivos costos millonarios de los ajustes.
Y con la esperanza de tener el anhelado líquido, las autoridades en turno han ido complaciendo las estrategias de la CEA. Peso por peso, proyecto por proyecto.
Bastaría sumar la cantidad de dinero que Tepatitlán le ha entregado al gobierno del Estado vía su Comisión del Agua, en proyectos para entender que hay gente ahí, en el gobierno de Jalisco, que sólo desea postergar esa idea de dotar de agua a la ciudad. Son los del CEA quienes imponen condiciones, criterios, proyectos y despachos para hacer los proyectos. ¿Y el agua? –Bien, gracias, ahí en El Salto.
Esta semana han decidido los regidores de Tepa regalar un millón de pesos más para otro proyecto.
¿Conocerán los ediles acaso cuánto le han puesto a la bolsa de los consultores, investigadores, despachos, oficinas y conexas de la CEA para este tema de los “proyectos”?
Los tepatitlenses requieren el agua. Cada autoridad local, en su turno, ha hecho esfuerzos para satisfacer la sed de la población, en particular han mostrado su anhelo por asegurar el suministro para las generaciones futuras, sin embargo, su buena fe ha sido opacada por la astucia con la que le están jugando los representantes estatales.
El agua es un bien preciado, nos hará falta pues la tasa de natalidad no se ha detenido, sigue creciendo la ciudad y el agua sigue sin llegar.
Es urgente traerla, aunque sea en carretillas, pero parece que las carretillas sólo sirven para traer a algunos funcionarios.
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