La pecera

No ha cambiado mucho el ayuntamiento hasta estos días, a una semana de haber comenzado. No ha cambiado la página web, no ha cambiado la rotulación de los vehículos oficiales; los membretes ya tienen un nuevo diseño pero siguen viéndose muchos de los anteriores.

En el palacio municipal se sigue viendo prácticamente a la misma gente y otros que después de algunos años se vuelven a parar de nuevo por ese lugar. En realidad son muy pocas las personas que entraron como "nuevas" al ayuntamiento, pues en sí sigue laborando la misma plantilla.

Se vuelve a ver gente del PRI pero sólo en puestos claves y que ya habían estado en el servicio público. Hay mucha gente panista que en el trienio anterior tenía un puesto importante y que todavía sigue en el ayuntamiento aunque en otro cargo y lo más sorprendente aún es la llegada de gente blanquiazul olvidada, en especial neopanista.

A un servidor le ha tocado ver en otros municipios, que aún ganando el mismo partido las elecciones, los triunfadores llegan con un montón de gente para instalarla en la presidencia, vaya, hasta la humilde señora que hace la limpieza es cambiada por la nueva autoridad. En Tepa no fue así; "qué bien que Cecilia González no haya hecho corredero de gente", dirán muchos.

Pero que muchos peces gordos panistas sigan en la administración y hasta hayan regresado otros más que ya tenían años de no pisar la presidencia sí es inusual.

Por ahí se comenta que esos peces gordos, los que se quedaron en la pecera municipal y los otros que rescataron del limbo, forman parte de las negociaciones que tuvo que hacer la nueva autoridad. ¿Negociaciones con quién, por qué y para qué?

Si son negociaciones para lograr la armonía y así gobernar mejor, qué bien, de eso se trata la política y eso debería redituarle al pueblo de alguna forma. No podríamos imaginar otro motivo para haber negociado y haber adoptado a tanto enemigo partidista.

Lo que no deja de ser extraño es que haya vuelto mucho yunque o personas muy ligadas a este grupo. Extraño porque se supone que este grupo de ultraderecha dejó de gobernar hace más de tres años y ya no tiene fuerte presencia en el poder como para exigir posiciones; extraño porque el candidato panista perdedor de estas elecciones y que ahora es regidor, tampoco es del Yunque, lo que significa que en toda la gente panista rescatada por Cecilia, Arturo Pérez no tuvo nada que ver.

Ya para terminar, si se rescató y se le dio oportunidad a tanta gente del PRI y del PAN para que vuelvan a ser servidores públicos, hubo muchos que hubiera sido bueno haberlos visto otra vez en el ayuntamiento. Quién sabe por qué no están, tal vez sí les ofrecieron pero no les interesó la oferta, nunca se acordaron de ellos o es que simplemente "son de otro 'grupo'", como me dijeron cuando hice esa pregunta en el palacio municipal.