De esta manera, Calixto Morales, quien fuera acusado de haber participado en el asesinato de su homólogo de Mexticacán, fue trasladado al Centro Integral de Justicia Regional de Tepatitlán, donde quedó a disposición del juez, que deberá dictarle sentencia en caso de juzgarlo como culpable.
El director policiaco de Cañadas presuntamente habría ayudado a que Mario Mejía Rubalcava, comandante de Seguridad Pública de Mexticacán, fuera asesinado por miembros del crimen organizado.
Para ponerlo al alcance de sus asesinos, Mario Mejía fue llamado el pasado 13 de octubre por su contraparte de Cañadas, a fin de que se vieran en esta última población, a fin de sostener una plática.
Luego de verse, Mario emprendió con rumbo a Mexticacán, lo que aprovecharía Vicente Calixto para avisarle a los sicarios que ya iba de regreso, para que lo encontraran en el camino.
Fue así que en la curva conocida como El Basurero, Mario Mejía Rubalcava encontró una camioneta a la orilla del camino, cuyo conductor hacía la seña solicitando ayuda por una supuesta falla del vehículo. Fue así que al bajar el director y ver lo que ocurría, el desconocido sacó un arma y abrió fuego contra el comandante hasta darle muerte.
La clave para la detención y arraigo de Vicente Calixto fue un hecho ocurrido días después del incidente de Mexticacán, cuando en Tepatitlán fue detenido un par de sujetos, encontrándosele a uno de ellos una pistola que pruebas periciales descubrieron que había sido la misma con la que habían asesinado a Mario Mejía.
Además, los detenidos dijeron que el director de Mexticacán había muerto por no querer trabajar con el crimen organizado y para eso contaron con la colaboración de Vicente Calixto Morales, quien ya tenía tiempo colaborando para ellos.
En ese entonces, la Procuraduría integró una averiguación previa y consignó al par de sujetos por homicidio calificado ante el juez.
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