Horno

¿Cuál será la mejor temperatura para hornear?

En la entrega de la semana anterior de esta columna, omitimos, sin querer al licenciado Oscar Navarro Gómez en la aspiración por la candidatura priísta a Tepatitlán. No hubo razón específica para la omisión, fue eso, un olvido.

Aclarado el punto, ahora hablaremos de los aspirantes panistas de Tepa hacia la alcaldía.


Tras el descalabro electoral de hace dos años, los panistas salieron muy molestos con su dirigencia, por las traiciones internas de votar por la candidata del PRI o por la falta de coordinación entre aspirantes y militantes.

Esas heridas aún no sanan. En particular porque tras la elección interna del Comité Municipal, la operación cicatriz no ha funcionado. Se sumaron algunos nombres de “otras corrientes” a la dirigencia, pero no han podido cuajar un proyecto propio entre todos.

Ahora se habla con más insistencia de los grupos intestinos. Y de ellos surgirán, otra vez, las propuestas para la alcaldía. Por los neopanistas (también llamados Yunques), va Susana Jaime Mercado, quien ya probó la miel de la alcaldía, cuando le pidieron a Leonardo que se fuera de Tepa para “despresurizar” el ambiente político del 2005. Susana luego de un año en la alcaldía debió sortear muchos problemas, todos herencia de Leonardo, pues como regidora fue muy gris.

Ya como alcaldesa interina supo capotear las broncas y, cuestionada y todo, salió con buena imagen entre un amplio sector de la población. Hay quien le reprocha el manejo de los trabajos del Ramo 33 que llevaba su hermano, o las asesorías que le contrataron a su otro hermano; pero ella en lo personal salió mejor librada como interina que como regidora.

En otra mesa está Jorge Eduardo González Arana, a quien le achacan en parte la derrota panista reciente, pero quien, a costa de mucha presión interna, pudo contener la desbandada panista en ausencia de su último gran ideólogo, como lo fue el Profe Raúl Alcalá. Su desempeño ha sido muy cuestionado al interior del panismo. Hacia afuera le cargan culpas de sus hermanos, que aún cuando no son asuntos propios, deberá pagar las facturas… o cobrar los favores. A Jorge le respalda el grupo “tradicional” (también llamados Los Pumas).

En la tercera vía está Rigoberto González, “Chachín”; quien tiene el peso sobre sus hombros de la trayectoria de su papá, el dos ocasiones alcalde Rigoberto “Chacho” González; con todas las buenas y con todas las malas que tiene el ejercicio en el poder. Chachín, sin embargo, trae consigo su propia trayectoria; en lo personal ha sido muy esquemático en su trayectoria, leal, rentable, ha cuidado su imagen personal y política y, además, ha ido sumando adeptos por su propia cuenta. La dificultad que tendría Chachín que sortear es la falta de estructura partidista, o bien, la sombra de que es el alfil que Leonardo García tiene para negociar las posiciones electorales si no salen las cuentas con Susana Jaime.

Se habla también de otros dos nombres en el interior del PAN, de Ismael Alvarado de la Torre, expresidente Coparmex, quien está en “una cuarta vía”, pero que serviría de bisagra en el proceso interno para plataformar a Chachín, o a Susana, pero nunca a Jorge Eduardo, a cambio de, tal vez pienso yo, una regiduría.

También aparece ahora el ya casi eterno y multiposicionador Ramón González González, quien no desdeña oportunidad ni posición para hacerles el favor a los panistas de ir por alguna posición, puesto o sueldo, lo que guste el panismo ofrecerle a cambio de otros tres o seis años bajo el cobijo presupuestal. Ramón goza de buena imagen entre un sector importante de la población, pero la interior del panismo ya le tienen una larga lista de pendientes que ha dejado en sus cargos de los últimos 18 años en la burocracia.

Estas son las harinas del costal panista; ellos estarán buscando la primera posición albiazul rumbo a la alcaldía de Tepatitlán. Pero no es tan simple cocinar ese pan, habrá de esperar las negociaciones y ajustes (amarres, pues) de los grupos rumbo a las diputaciones, donde Ricardo García viene de Arandas para buscar el apoyo de Tepa y alcanzar la diputación federal. Ricardo sabe que tiene al panismo de Arandas de su lado, pero le falta el de Tepa. En esa negociación por la diputación federal debe ceder fuerza hacia la municipal de la cabecera distrital. Ahí podría marcarse la diferencia en Tepa, con los actores foráneos rumbo al Congreso estatal o al federal.

El horno ya está para bollos; la harina ya está preparada, veremos qué tipo de pan sale del horno…