Por Ramón Muñoz de Loza
El anuncio de que ya hay empresa para el proyecto del Acueducto de Tepatitlán es encomiable.
Saber que ya comenzaron los trabajos formales, oficiales, con fideicomiso de por medio para esta obra, es una buena noticia. En el trayecto de este viacrucis, al cual le faltan unas cuantas estaciones, varios han sido los actores y protagonistas.
Desde los funcionarios panistas que prometieron resolver el abasto y avanzaron con estudios y diagnósticos, hasta ahora con la alcaldesa Cecilia González que ya amarró a la Conagua para que ponga su parte proporcional.
Todos los involucrados, del PAN, del PRI y hasta del PRD y del Verde han tenido sus aportaciones. A todos ellos se les deben reconocer sus aportes, mínimos o extraordinarios. A la alcaldesa de Tepa le tocará echar a andar este proyecto.
A ella le tocó andar un camino ya iniciado por sus antecesores, pero con su tesón, logró convencer de ponerle firmas a documentos que avalan el proyecto y que ahora ya está en marcha. Este logro no es sólo de Cecilia, también han trabajado en el tema los respectivos directivos de la antigua Junta de Agua, ahora operada como “Organismo Público Descentralizado”; el trabajo que Enrique Navarro de la Mora hizo como alcalde y luego como titular de Astepa sirvieron de base, de punto de partida. Ahora con la administración que encabeza Artemio Aceves, poniendo orden a las finanzas, haciendo “su vaquita” para ponerle 10 millones de pesos; los regidores de pasadas administraciones y de la actual, preguntando, cuestionando, aprobando aportaciones para estudios (algunos exagerados pedidos por César Coll y sus cuates de la CEA).
La gente de proyectos de Obras Públicas comandada por Gerardo Gutiérrez, quienes ahora están más que metidos en otras proyecciones que tienen que ver con el acueducto, como es el “acuaférico” o los tanques de almacenamiento. Ellos también deben llevarse parte del mérito.
El campanazo está dado, ahora falta convencer a los diputados federales para que consigan más dinero para el proyecto. Falta apretarle a los diputados locales para que, en lugar de despilfarrar el dinero en sus cuates y asesores, lo destinen a obras como el abasto de agua para Tepa. También falta convencer al gobernador Emilio González, quien a Tepa no le aporta más que lo mínimo, lo que dice el texto del presupuesto y algo de saliva. Emilio debe responder ahora esos miles de votos que recibió hace cinco años para convertirlo Gobernador.
Hasta ahora el mandatario se hace bolas con sus obras partidistas metropolitanas y sus donativos millonarios a empresarios y televisoras, pero no le aporta a solucionar el abasto de agua para Tepa. La sociedad organizada, los activistas, los reporteros incómodos que todo cuestionan, también ellos han aportado su granito de oro para esta corona que está por ceñirse Tepa con el acueducto.
Todos los tepatitlenses bien nacidos debemos congratularnos por este anuncio. También debemos comprometernos para seguir cuidando el agua que ya tenemos, buscando no contaminarla, sin desperdiciarla; reutilizando lo que usamos en casa.
Esta semana hay una buena noticia para Tepa. Esperamos que esta corona no sea de la discordia por colocarla en cabeza de algún personaje político, sino que sea una presea tipo medalla panamericana, la cual todos gozamos aunque la posea otro…
Aquella es huérfana; al éxito le sobran padres…
El anuncio de que ya hay empresa para el proyecto del Acueducto de Tepatitlán es encomiable.
Saber que ya comenzaron los trabajos formales, oficiales, con fideicomiso de por medio para esta obra, es una buena noticia. En el trayecto de este viacrucis, al cual le faltan unas cuantas estaciones, varios han sido los actores y protagonistas.
Desde los funcionarios panistas que prometieron resolver el abasto y avanzaron con estudios y diagnósticos, hasta ahora con la alcaldesa Cecilia González que ya amarró a la Conagua para que ponga su parte proporcional.
Todos los involucrados, del PAN, del PRI y hasta del PRD y del Verde han tenido sus aportaciones. A todos ellos se les deben reconocer sus aportes, mínimos o extraordinarios. A la alcaldesa de Tepa le tocará echar a andar este proyecto.
A ella le tocó andar un camino ya iniciado por sus antecesores, pero con su tesón, logró convencer de ponerle firmas a documentos que avalan el proyecto y que ahora ya está en marcha. Este logro no es sólo de Cecilia, también han trabajado en el tema los respectivos directivos de la antigua Junta de Agua, ahora operada como “Organismo Público Descentralizado”; el trabajo que Enrique Navarro de la Mora hizo como alcalde y luego como titular de Astepa sirvieron de base, de punto de partida. Ahora con la administración que encabeza Artemio Aceves, poniendo orden a las finanzas, haciendo “su vaquita” para ponerle 10 millones de pesos; los regidores de pasadas administraciones y de la actual, preguntando, cuestionando, aprobando aportaciones para estudios (algunos exagerados pedidos por César Coll y sus cuates de la CEA).
La gente de proyectos de Obras Públicas comandada por Gerardo Gutiérrez, quienes ahora están más que metidos en otras proyecciones que tienen que ver con el acueducto, como es el “acuaférico” o los tanques de almacenamiento. Ellos también deben llevarse parte del mérito.
El campanazo está dado, ahora falta convencer a los diputados federales para que consigan más dinero para el proyecto. Falta apretarle a los diputados locales para que, en lugar de despilfarrar el dinero en sus cuates y asesores, lo destinen a obras como el abasto de agua para Tepa. También falta convencer al gobernador Emilio González, quien a Tepa no le aporta más que lo mínimo, lo que dice el texto del presupuesto y algo de saliva. Emilio debe responder ahora esos miles de votos que recibió hace cinco años para convertirlo Gobernador.
Hasta ahora el mandatario se hace bolas con sus obras partidistas metropolitanas y sus donativos millonarios a empresarios y televisoras, pero no le aporta a solucionar el abasto de agua para Tepa. La sociedad organizada, los activistas, los reporteros incómodos que todo cuestionan, también ellos han aportado su granito de oro para esta corona que está por ceñirse Tepa con el acueducto.
Todos los tepatitlenses bien nacidos debemos congratularnos por este anuncio. También debemos comprometernos para seguir cuidando el agua que ya tenemos, buscando no contaminarla, sin desperdiciarla; reutilizando lo que usamos en casa.
Esta semana hay una buena noticia para Tepa. Esperamos que esta corona no sea de la discordia por colocarla en cabeza de algún personaje político, sino que sea una presea tipo medalla panamericana, la cual todos gozamos aunque la posea otro…
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