Hace cinco décadas, los señores Pedro Estrada y Agustina Fernández y los señores Teodomiro Vargas y María Barba llegaron al templo para ser testigos de la unión de sus hijos Rubén y Cristina, ahora son sus hijos Cristina, Sergio, Lorena, Rubén, Fabiola y César quienes atestiguaron esta misa de acción de gracias en donde sus padres consolidaron una vez más el amor que se prometieron hace 50 años, celebrando así, sus bodas de oro.
La ceremonia fue celebrada por el señor cura Jaime Gutiérrez Gutiérrez que con hermosas palabras les habló a los invitados de esta celebración, poniéndolos como ejemplo para los matrimonios venideros, después de estas palabras los felicitó y los bendijo.
Al final de la ceremonia se ofreció en una terraza un brindis en honor de los festejados, quienes recibieron innumerables felicitaciones de parte de sus familiares y amigos.
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