En las invitaciones se escribió una leyenda que decía: Hoy es un día especial, porque puedo ver una vida nueva por delante. Llena de retos y experiencias que me harán madurar para que me convierta en la mujer que debo ser.
La vida está llena de ciclos y uno de ellos, mi niñez. Ahora debo recordar con alegría lo que dejé y empezar a planear lo que voy a hacer en el futuro. Quiero dar gracias a Dios porque hasta hoy el me ha guardado en cada paso que he dado, Él siempre ha estado allí, y con confianza puedo decir que no importa lo que pase, Él siempre estará conmigo.
Y es así como Miriam Andrea ingresó a la parroquia de San Bartolomé Apóstol en Mezcala de los Romero, para agradecer a Dios por permitirle celebrar sus primeros quince años de vida rodeada de la gente que más quiere.
La festejada llegó acompañada de sus padres, los señores Mario e Irma Barba, además de sus padrinos, los señores Mario Felipe Barba y Gema Gutiérrez, su chambelán Misael Damián Barba Romero y su corte de honor.
Al final de la ceremonia se ofreció en la Terraza El Centenario una muy alegre fiesta, en donde la quinceañera bailó el vals con sus familiares y amigos, recibiendo una ovación de parte de sus invitados, pasando la quinceañera una noche inolvidable.
La vida está llena de ciclos y uno de ellos, mi niñez. Ahora debo recordar con alegría lo que dejé y empezar a planear lo que voy a hacer en el futuro. Quiero dar gracias a Dios porque hasta hoy el me ha guardado en cada paso que he dado, Él siempre ha estado allí, y con confianza puedo decir que no importa lo que pase, Él siempre estará conmigo.
Y es así como Miriam Andrea ingresó a la parroquia de San Bartolomé Apóstol en Mezcala de los Romero, para agradecer a Dios por permitirle celebrar sus primeros quince años de vida rodeada de la gente que más quiere.
La festejada llegó acompañada de sus padres, los señores Mario e Irma Barba, además de sus padrinos, los señores Mario Felipe Barba y Gema Gutiérrez, su chambelán Misael Damián Barba Romero y su corte de honor.
Al final de la ceremonia se ofreció en la Terraza El Centenario una muy alegre fiesta, en donde la quinceañera bailó el vals con sus familiares y amigos, recibiendo una ovación de parte de sus invitados, pasando la quinceañera una noche inolvidable.
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