Oriente

¿Por dónde sale La Luz del día, Señora?

No, no queremos ser aguafiestas.

Tampoco se trata de hacer apologías internacionales.

Simplemente buscamos darle seguimiento a la voz que algunos ciudadanos nos hacen en torno a lo que viven –o padecen- en estos días de gobiernos de confianzas.

Desde hace ya algunos meses que los vecinos del Oriente de la ciudad se preguntan: ¿Cuándo llegará el progreso a sus calles y colonias?”.

Las respuestas no se encuentran. Están tan escondidas como los contratos del gobierno de La Señora (como le llaman sus subordinados a Cecilia).

Y para que conste del abandono o desdén con que son tratados, nos mandan una fotografía de un tramo del camino a Santa Bárbara, que desde hace muchos años es el rumbo de quienes con mucho sacrificio adquirieron su vivienda en lugares del oriente de la ciudad (ver fotografía anexa), y para quienes llegar o salir de su hogar se convierte, todos los días y a todas horas, en una verdadera odisea transitar por esos lugares, a pié, en moto, en bicicleta, en camión urbano o en auto propio.

En tanto las autoridades de Tepa –dicen los quejosos-, le apuestan a dejar muy “chulas” las zonas del occidente de la ciudad, la otra parte de Tepa debe seguir soportando los olvidos y los desdenes de los funcionarios. Aún y cuando reconocen que la obras nuevas lucen bonitas, se preguntan por qué la urgencia de embellecer sólo esas partes por donde, sugieren, las autoridades deben tener algún beneficio o preferencia.

Dudamos que los motivos de La Señora alcaldesa por ampliar avenidas y repavimentar rutas al poniente de la ciudad tenga qué ver con sus intereses personales, la creemos incapaz; pero entonces, los vecinos de otras colonias de la ciudad se preguntan: ¿por qué entonces ampliar la López Mateos, la carretera a Yahualica, la Carnicerito, pavimentar la J. Luis Velasco, la González Gallo y otras tantas en aquellas zonas?; siguen las preguntas: ¿Por qué en la zona oriente sólo pavimentan dos cuadras con concreto de una calle que no lleva a ningún lugar (24 de febrero) y no reparan una ruta tan importante como el Camino a Santa Bárbara que es ahora ruta obligada para más de dos mil familias de esos fraccionamientos y que será camino muy transitado con todos los fraccionamientos que ya autorizaron por esos rumbos? Las dudas saltan, igual que los carros al pasar los baches en el oriente de la ciudad. Las dudas matan la confianza; la desconfianza genera rencor… y el rencor puede hacer pedazos la honorabilidad. ¿Por qué la tendencia a olvidar al oriente de la ciudad o privilegiar algún rumbo de la misma al poniente de Tepa? Tal vez la alcaldesa requiera que la “medio orienten” o de plano, que la “orienten” en la ciudad…