Obras en glorieta de Zapo han causado bajas ventas

Muchos han cerrado

+ Además, los comerciantes no creen

   que terminen a tiempo los trabajos

Zapotlanejo, Jal.- Propietarios de negocios aledaños a la zona donde se construye el paso a desnivel que sustituirá la glorieta de Zapotlanejo, se quejan de que sus ventas han bajado desde que comenzaron las obras, ya que éstas bloquean el paso de vehículos y peatones y por eso muchos ya no compran en esos lugares.

Los empleados de una forrajera calculan que las ventas del negocio que atienden, han descendido un 80%, ya que la mayoría de sus clientes arriban en sus vehículos y el paso para estos se ha vuelto difícil, al tener que sortear las excavaciones, pilas de escombros y en los últimos días, charcos y lodo, a causa de las lluvias.

Los entrevistados agregaron que la empresa constructora les dijo que en ocho meses estaría listo el paso a desnivel, pero dudan que cumplan con ese plazo y calculan que los trabajos tardarán al menos diez meses, de los cuales apenas ha transcurrido uno. Respecto a si cerrarán el local hasta que se reabra a la circulación vehicular la zona, los empleados dijeron que eso es "cosa del patrón", quien hasta ahora no les ha ordenado que cierren el negocio.

Un taller mecánico, ubicado a un costado de la forrajera, se cambió a otra ubicación ya que sus clientes ya no podían llegar hasta ese lugar, mientras que los encargados de una llantera dijeron que hay días en que no llega ni un solo cliente, pues creen que no hay acceso hasta el establecimiento, aunque sí lo hay, pero siguiendo un camino muy estrecho y lleno de obstáculos, por lo que muchos prefieren seguir de largo.

Varios puestos de comida, cuyos clientes habituales son los conductores de transporte pesado que se paraban a la orilla del camino, han tenido que recorrer sus puestos ambulantes varios metros, aunque aún así -según sus propietarios- las ventas han bajado.

Incluso se dice que las sexoservidoras de la zona corrieron con la misma suerte y ahora esperan a sus clientes metros más adelante, ya que por las obras, los vehículos no tienen dónde pararse, por lo que sus conductores no pueden negociar la tarifa con la trabajadora sexual.