En el bautisterio del templo del
Espíritu Santo en Tepatitlán, el primogénito de los señores Carlos Espinoza
Oceguera y Laura Díaz, recibió el agua bendita que lo libera del pecado
original.
Para esta sencilla pero muy
significativa ceremonia, los padres del pequeño invitaron como padrinos a los señores Carlos Espinosa y Amalia
Oceguera, abuelos del niño y quienes se comprometieron a velar por la salud y
la educación del niño si así fuese necesario; durante la ceremonia el sacerdote
les habló del significado del bautismo y del compromiso que adquieren los
padres y padrinos con el niño.
Después de estas palabras se
acercó al niño a la pila bautismal y que al rociarle el agua bendita el padre
pronunció el nombre de Giancarlo; al final de la ceremonia se trasladaron a la
casa de campo de la familia en donde se ofreció una excelente convivencia con
una rica comida, un solista y un excelente mariachi michoacano y en donde los
invitados gozaron de una tarde inolvidable, por su parte Carlos y Laura
recibieron innumerables felicitaciones de parte de sus invitados por este día.
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