Buenos propósitos en la confesión




Por el padre Miguel Ángel
padre.miguel.angel@hotmail.com

San Juan Bosco escribió una carta a los alumnos del colegio de Lanzo, narrándoles un interesante sueño tenido últimamente. He aquí sus palabras:
Me encontré con el demonio en la puerta del colegio. Era como una fiera horrible y jugaba y se divertía.
-¿Qué te pasa -le dije- es que ya no te interesa entrar a llevar tentaciones a mis alumnos?
-¿Y quiénes son esos?
-Ah, son muchos. Mire: los que confiesan siempre de lo mismo y nunca se arrepienten ni se corrigen. Los que van a la Misa de cualquier manera y en vez de entender a ella están pensando en lo que no deben de pensar. Los que dicen que sí van a cambiar y siguen peor...
-¿Pero qué es lo que más ayuda te proporciona en el colegio? Le dije muy interesado.
-Ah, las conversaciones, las conversaciones, las conversaciones -Y soltando una carcajada exclamó: ¡Me basta una mala conversación, una palabra de doble sentido, para llenar la cabeza de malos presentimientos!.
-¿Y quiénes son los alumnos que más te vencen?
 -Los que comulgan
-Y qué es lo que más te disgusta en el colegio, oh demonio!
-La devoción a María (y aquí calló como quien no quiere decir nada más).
-¿Pero hay algo más que te disgusta y ocasiona derrotas en los colegios?
-No digo más. No digo más. ¡Es un secreto!
-Pues en nombre de Dios Santísimo tienes que decirme: ¿qué es lo que más te derrota en los colegios?.
Y el demonio tomando formas horribles y lanzando grandes gritos confesó su secreto y dijo: -¡Lo que más me derrota es que cumplan bien los propósitos que hacen en la confesión! Y lanzando un alarido, desapareció.
Muchas enseñanzas nos deja este sueño interesante que tuvo el gran Apóstol de la Juventud", San Juan Bosco.
El, mejor que muchos otros Sacerdotes, conocía el grave peligro que corren los adolescentes cuando se juntan con malas compañías, que solamente platican temas de impureza sexual y de doble sentido.
Por eso recomendaba tanto la buena confesión, la comunión frecuente y la devoción a la Santísima Virgen María.
Si eso pasaba hace más de cien años, ahora parece que  es más urgente que no lo descuidemos, por que hay más medios de propagar la pornografía.
¡Orientemos a nuestros muchachos!

Publicar un comentario

0 Comentarios