Siguen los problemas
con el IMSS Arandas
Por Rubén Arias Barajas
Vaya para Ustedes el saludo semanal de
costumbre.
Ha sido noticia en los últimos días, la
queja de muchas personas respecto del servicio que está otorgando la clínica
del IMSS en Arandas, en donde al parecer se han recrudecido los problemas por
el desabasto de medicamentos y la atención que están brindando ahí.
Se quejaba amargamente un padre de
familia, quien acudió a Urgencias un poco después de las 8 de la noche, tan
solo para recibir la desagradable noticia de que su hija no podría ser atendida
porque no había llegado el médico responsable de la guardia en el área de
emergencias.
Incrédulo, comentó que el acudir a
emergencias es precisamente porque ha surgido una situación tal que amerita la
intervención del médico y que cómo era posible que no hubiera un médico de
guardia que atendiera los problemas urgentes de salud que pudieran surgir a
cualquier hora, sin embargo, tuvo que contenerse porque la enfermera le insistió
en que era imposible atenderlo por la ausencia del médico.
Esperó un poco más y dijo que, cerca de
las l0 de la noche, por fin llegó el médico responsable del turno quien se
disculpó diciendo que se le había hecho tarde y no había podido tomar el autobús
que lo traería de Tepatitlán a Arandas.
Además agregó que la enfermera que le
atendió, es la misma muchacha a quien ya había visto en otra área trabajando
como Secretaria y formulaba la pregunta si ésta mujer era una cosa o la otra,
pues tenía temor de que una secretaria estuviera atendiendo las funciones de
una enfermera.
Total que se quejó amargamente al igual
que otras muchas personas que ya están desesperándose por el mal servicio que
se está brindando en ésta clínica y que probablemente no sea responsabilidad
absoluta de los empleados al carecer de medicamentos o equipamiento
indispensable para brindar una mejor atención, lo cual de ninguna manera
justifica la falta de atención de las autoridades superiores del IMSS que
tienen como obligación el tener los servicios indispensables a la disposición
de los derecho-habientes que son muchos miles y que no merecen un trato ni
despótico ni errático.
Es necesaria la unión de los
derecho-habientes con los propios empresarios o patrones que puntualmente cubren
las cuotas que el IMSS les impone para que paguen con rigurosa puntualidad,
cosa que no sucede cuando se requiere del servicio por parte de personas
enfermas o accidentadas.
Ha pasado ya mucho tiempo desde que las
carencias se han hecho presentes y no ha aparecido poder humano que pueda poner
fin a tales anomalías.
Para dar una idea de las circunstancias
lamentables en que se encuentra el edificio, baste decir que fue inaugurado en
1971 (hace 42 años) y no obstante el incremento del número de personas registradas
como derecho-habientes, se cuenta con solamente dos o tres camas para
hospitalizar, no hay aparato de rayos x y los análisis de laboratorio tienen
que ser enviados a otro lado. No es justo, cierto?.
Ojalá que alguien intervenga y se pueda
otorgar, al fin después de tantos años, el servicio que urge y merece Arandas
por las aportaciones que hace y que son numerosas y cuantiosas.
Nos leeremos en la próxima entrega.
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