Fallece niño a causa de presunto bullying

En Unión de San Antonio

+ Un compañero le habría sumergido

   la cabeza en un baño de la escuela

+ Autoridades dicen no tener pruebas,

   pero esperan resultados de necropsia

Unión de San Antonio, Jal.- Un niño de 7 años, de Unión de San Antonio, falleció el pasado sábado por la mañana a causa del presunto bullying del que era objeto en la primaria, según señalaron familiares del menor, quienes también aseguran que ya interpusieron la correspondiente denuncia contra quienes resulten responsables.

La abuela del fallecido, de nombre Hermelinda de la Cruz, señaló que su nieto Jonathan Ortiz Avalos, vecino de la delegación de Tlacuitapa, en Unión de San Antonio, asistía a un plantel escolar en la comunidad de Encinillas, sin embargo el lunes 18 de febrero, observó al pequeño decaído y sin ganas de comer sus alimentos, por lo que preguntó a su nieto qué le ocurría y éste le contestó que un niño mayor que él, a quien sólo se refirió como Beto, siempre lo golpeaba, pero ese día le sumergió la cabeza en un escusado para quitarle su dinero.

La mujer dio aviso a los padres del menor, quienes lo llevaron al área de urgencias de una clínica del IMSS en Lagos de Moreno, donde erróneamente el médico que lo atendió, lo diagnosticó con una infección estomacal, por lo que recetó medicina para dicha enfermedad y lo mandó a su casa.

Sin embargo el pequeño seguía mal de salud, por lo que los progenitores decidieron llevarlo al médico familiar del Seguro Social, el miércoles 20, donde el galeno ordenó que le hicieran unos estudios de rayos x de urgencia y ahí fue donde se detectó la infección en los pulmones, por lo que se ordenó su traslado al Centro Médico del IMSS de Guadalajara.

En el trayecto, Jonathan sufrió tres paros cardiorrespiratorios, sin embargo el personal médico que lo acompañaba logró resucitarlo; el niño llegó a Guadalajara con la salud muy deteriorada y este 9 de marzo finalmente falleció por la mañana.

Familiares del menor señalan ser de bajos recursos, por lo que piden apoyo de la ciudadanía para costear los gastos del funeral de su hijo, además de exigir justicia a las autoridades, para lo cual aseguran haber hecho la denuncia ante el Ministerio Público por el fallecimiento del menor.

Piden padres

mayor vigilancia

Jonathan Ortiz, el pequeño que murió presuntamente víctima del bullying en la primaria donde estudiaba, fue velado en su casa en la delegación de Tlacuitapa, en Unión de San Antonio; sus familiares piden que pongan mayor vigilancia en las escuelas, para evitar el acoso infantil entre los mismos compañeros.

María del San Juan Ávalos y Jonathan Ortiz, trabajadores de una granja porcícola en Unión de San Antonio, relatan que el sábado por la mañana decidieron ir a rezar por la salvación de su hijo, en un templo cercano al Centro Médico de Occidente de Guadalajara, pero minutos antes de comenzar la misa fueron avisados del fallecimiento de su hijo.

Cuando Jonathan fue atendido inicialmente en una clínica del IMSS en Lagos de Moreno, un agente del Ministerio Público se acercó a los padres del ahora difunto, diciéndoles que no ordenarían una averiguación previa, pues no encontraron signos de violencia en el niño, pero aún así, otros familiares decidieron hacer la denuncia cuando el menor ya había sido trasladado a Guadalajara.

Sin embargo, la familia decidió no esperar a que la Fiscalía investigue la muerte del menor, pues ha estado indagando en la escuela donde a Jonathan le fue sumergida la cabeza en un escusado, encontrando que un compañero, a quien se refirieron como Beto, fue el autor de la agresión, que con ayuda de otros dos niños obligaron al ahora occiso a ingerir agua de un retrete y presuntamente ese mismo día golpearon a otros niños y molestaron sexualmente a una compañera.

También aseguran que han hablado con los maestros de la primaria Valentín Gómez Farías, respondiendo ellos que son profesores y no niñeros y no pueden estar al pendiente de lo que haga cada uno de los menores.

Pero no por eso han quitado el dedo del renglón y ya acudieron al DIF de Unión de San Antonio, de donde aseguran que les dijeron que recibirán apoyo. Aseguran que no se olvidarán del asunto hasta que se haga justicia o que por lo menos se instale a alguien que vigile a los niños, por lo menos a la hora del recreo.

A pesar de ser un niño alegre y cariñoso con sus papás, abuelos y su hermano de un año de edad, el día en que cambió su estado de ánimo fue notado de inmediato, por lo que lo preguntaron qué le ocurría y ahí fue donde contó el problema de acoso que estaba viviendo en la escuela.

Los médicos determinaron que el niño murió por una infección en los pulmones, a causa del agua que se encontraba en ellos, infección que no fue detectada a tiempo.

Sin evidencias: MP

Fuentes allegadas al caso, aseguran que el ahora occiso y su presunto agresor en realidad eran amigos y el día en que ocurrió el episodio que luego le produciría la muerte, Jonathan se habría golpeado en la cabeza, jugando al fútbol junto con el otro menor.

De acuerdo a la averiguación previa 43/2013, hecha en el Ministerio Público de Unión de San Antonio, se han realizado diligencias con varios compañeros de escuela de Jonathan Ortiz y maestros del plantel Valentín Gómez Farías, donde Beto, de 13 años de edad y quien presuntamente agredía al fallecido, declaró que éste era su mejor amigo, por lo que no podría hacerle daño, mientras que otros menores, refirieron que varias veces el señalado llegó a defender a Jonathan de otros niños y pasaban gran parte del tiempo juntos.

Maestros y la directora del plantel manifestaron que Beto y Jonathan se caracterizaban por salir constantemente del aula a la hora de clases y debían ser reprendidos por ello y el día en que se habría dado la inmersión en el agua de una taza de baño, ambos niños se encontraban jugando fútbol, pero el ahora fallecido resbaló y se golpeó contra el piso de cemento, causándose varios raspones y un golpe en la cabeza.

En total se les tomó la declaración a cinco niños, junto con sus padres, dos maestros y la directora de la primaria.

Autoridades que llevan el caso refirieron que hasta ahora, ninguno de los entrevistados ha declarado haber visto o enterarse de que a Jonathan le haya sido sumergida la cabeza en un escusado, a pesar de que los padres señalan que dos niños fueron testigos de dicha agresión, además de contar supuestamente con el testimonio de un trabajador de la escuela.

La necropsia fue realizada en Guadalajara y la fiscalía de Unión de San Antonio espera los resultados, para saber las causas de la muerte de Jonathan Ortiz, cuyo cuerpo ya fue sepultado en un panteón de San Juan de los Lagos, luego de una misa de cuerpo presente en aquel municipio.

Alcalde cree que los

maestros sí sabían

El presidente municipal de Unión de San Antonio, Jesús Hurtado, aseguró que se le está apoyando a la familia del fallecido y lamentó la poca cooperación de parte de la Secretaría de Educación y el sindicato de maestros, además de no creer que los profesores del plantel donde ocurrieron los hechos, no estuvieran enterados de los mismos.

El primer edil detalló que ha mantenido varias conversaciones con la familia del menor muerto, sobre todo con el padre, Jonathan Ortiz, trabajador de una granja porcina y aseguró que los progenitores son personas sencillas, pues más que buscar un castigo por la muerte de su hijo, sólo piden que no se vuelva a repetir otro caso de estos en las escuelas, a fin de evitar otra muerte infantil de este tipo.

También dijo que se ha hablado con el presunto agresor y su familia, a quienes les han ofrecido atención sicológica, a fin de corregir la conducta del niño.

Respecto a la Secretaría de Educación Jalisco, Jesús Hurtado dijo que su reacción ha sido muy lenta, pues ante el planteamiento de cualquier problema, piden "mil trámites burocráticos", que nomás quitan tiempo y hacen tardada la acción que pudieran ejercer las autoridades estatales.

Además señaló que el llevar una queja ante la SEJ supone "aventarse" un conflicto con el área magisterial y su sindicato.

Y desde su punto de vista, el alcalde de Unión de San Antonio duda de la versión de que ningún maestro de la escuela Valentín Gómez Farías sabía de lo que sucedía con el pequeño fallecido, pues aseguró que su esposa, que conoce al maestro de Jonathan Ortiz, le preguntó en repetidas ocasiones si no estaba enterado de los problemas que había entre sus alumnos, respondiéndole primeramente que no, pero luego comenzó a ponerse nervioso ante la actitud insistente de la mujer.