Las tradicionales fiestas patrias de
Arandas, una de las más importantes en la región llegaron a su fin, fiestas que
tuvieron ligeros cambios en relación a las llevadas a cabo con anterioridad,
pero que fueron un acierto.
Por ejemplo en el “combate de flores” los
caballos se permitían únicamente en el área de combate y esto permitió mayor
espacio para las familias que pudieron disfrutar de este evento detrás de las
vallas que se colocaron para mayor seguridad.
Otro acierto fue el de que los jinetes
pudieran intercambiar en los centros de canje, las botellas de vidrio por
cilindros de plástico, además de recibir flores de santa maría y claveles, para
que los caballeros se las obsequiaran a las mujeres que se dieron cita al
combate de flores.
Y para cerrar las fiestas patrias, se
llevó a cabo el tradicional día de campo en Puente de Guadalupe, lugar donde
los arandenses se divirtieron con actividades como el palo encebado, el barril
tequilero y la famosa competencia con puerquitos encebados en donde aquella
persona que lograra atraparlo resultaba ganador.
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