Por el padre Miguel Ángel
Dios creó al burro y le dijo:
Serás Burro, trabajarás incansablemente
de sol a sol cargando bolsas en el lomo, comerás pasto, no tendrás inteligencia
y vivirás 50 años.
El burro le contestó:
Seré Burro, pero vivir 50 años es
demasiado, dame nada más 20 años. Dios se lo concedió.
Dios creó al perro y le dijo:
Serás Perro, cuidarás de las casas de los
hombres, será su mejor amigo, comerás las sobras que te den, vivirás 25 años.
El Perro respondió:
Señor, vivir 25 años es demasiado, dame
únicamente 15 años. Dios se le concedió.
Dios creó al mono y le dijo:
Será Mono, saltarás de rama en rama
haciendo payasadas, serás divertido y vivirás 20 años.
El mono contestó:
Señor, vivir 20 años es demasiado, dame
únicamente 10 años. Dios se lo concedió.
Finalmente Dios creó al hombre y le dijo:
Serás Hombre, el único ser racional de la
Tierra, usarás tu inteligencia para dominar a los animales, dominarás al mundo
y vivirás 20 años.
El hombre respondió:
Señor, seré Hombre, pero vivir 20 años es
muy poco. Dame los 30 que el burro rehusó, los 15 que el perro no quiso y los
10 que el mono rechazó.
Así lo hizo Dios y desde entonces el
hombre vive 20 años como hombre, se casa y vive 30 años como burro, trabajando
y cargando todo el peso de la responsabilidad en el lomo, después cuando los
hijos se casan vive 15 años como perro cuidando la casa y comiendo lo que le
dan, para luego llegar a viejo, jubilarse y vivir 10 años de mono, saltando de
casa en casa, de hijo en hijo, haciendo payasadas para divertir a los nietos y
así ganarse la atención de los hijos.
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