Calles

¿A dónde va la gente?

¿Por qué habrían de invertir en Tepa los que tienen dinero?

¿Por qué habrían de hacer su casa aquí, gente que ahora vive en otro municipio o en otra ciudad?

Las respuestas pueden ser varias, pero hay una constante que la gente busca para vivir con su familia, para vivir a gusto.

 Las personas buscamos un lugar donde nuestros hijos puedan estudiar. Donde podamos comprar los avíos que necesitamos, que haya tiendas accesibles (en geografía y en economía). Buscamos también que haya hospitales, que haya entretenimiento y dónde hacer deportes. La gente busca llegar pronto a su casa y a su lugar de trabajo.

 La gente que tiene dinero busca invertirlo donde haya certeza, donde haya facilidades, donde los impuestos no sean caros y donde les brinden tranquilidad, que haya pues, seguridad pública.

 Por eso Tepatitlán, de la zona de Los Altos, se ha convertido en un polo de atracción para cientos de familias que, habiendo nacido en otros lugares, han decidido establecerse aquí, por negocios, por estudios o porque el destino los trajo hasta acá.

 Lo cierto es que, parte de ese “progreso” de Tepatitlán se debe a que, afortunadamente, se ha trazado la ciudad con calles accesibles.

 No todos los lugares cuentan con calles o avenidas, pero la gran mayoría de la ciudad tiene accesos; y de hecho nos faltan algunas vialidades que permitan recorrer los trayectos con mayor rapidez.

 Si pudiéramos hablar de dos cosas que le faltan a Tepa, coincidiríamos en que una son más vialidades y, la otra, que va de la mano, es un sistema adecuado de movilidad urbana.

 Puede haber crecimiento de la población, pero si no hay calles, si no hay vialidades, no hay desarrollo. Nadie quiere vivir en una casa donde la calle es de polvo o de lodo. A la autoridad incluso no le conviene tener vialidades lodosas o encharcadas. La policía llega más rápido y es más eficiente cuando hay calles pavimentadas e iluminadas.

 Ahora que los regidores han autorizado que se reciban los 50 millones de pesos que los diputados “gestionaron” para Tepatitlán, la ciudad tendrá una nueva vialidad que permitirá (esperamos) tener más agilidad cuando deseemos transitar del sur al norte de la ciudad.

 Estas vialidades, como el Circuito Interior, han dormido el sueño de los justos por lustros o décadas. Parece que ahora sí van en serio.

 Con estas obras, más el acueducto, más la repavimentación de otras vialidades, las autoridades están dejando testimonio de su deseo de cumplir su obligación de atender a la ciudad.

 Tienen muchas deficiencias en algunas áreas del Gobierno, pero este tema de las vialidades, llevan por buen camino la administración.

 Ojalá que se hagan bien, que no pongan a los “supervisores” del Bulevar a que hagan las nuevas obras. Esperamos que se hagan a costos eficientes, que lo hagan con transparencia y se hagan a tiempo.

 Bueno, tal vez sea mucho pedir en una obra pública, pero si lo que siempre atora los trabajos del gobierno, y ahora, es lo que sobra, pues, lo que debemos exigir es que se hagan las cosas bien, a la primera y de buenas.