Ciencia

Nos rebasaron las tortugas

 El martes estuvo ante el Consejo de Coparmex Tepatitlán el Maestro Jaime Reyes, Secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología.

 El presidente del organismo patronal le preguntó: ¿Cómo nos ve a Tepa?

La respuesta fue lapidaria pero certera: “Muy atrasados”.

 Y sí, aún y cuando Tepatitlán tiene muchos indicadores productivos por presumir, en materia de ciencia, tecnología e innovación, vamos lentos.

Siguen saliendo los puercos vivos en camiones. Siguen los trailers cargados de huevo fresco hacia el Distrito Federal, seguimos peleando porque Liconsa compre leche barata a los productores del campo.

 En materia educativa vamos tan atrasados que sólo tenemos a la UdeG, donde apenas ingresa 1 de cada 6 que aspiran a estudiar una de las 14 carreras de este campus y, los que no corrieron con suerte, pues ahí les quedan las opciones de educación privada donde, algunas, son el vivo ejemplo de las carreras del menor esfuerzo. 

 ¿Y al tecnología? ¿Y la innovación?

Ahí nos lleva mucho camino por delante Arandas, o Lagos o Zapotlanejo, por decir de municipios cercanos.

 Y qué decir de la Zona Metropolitana de Guadalajara.

 Tepatitlán tiene indicadores de crecimiento muy buenos, pero en desarrollo estamos muy mal.

 La industria tiene apenas unos cuantos visos de innovación; sea en el tequila, en lo textil, en el calzado, en la pailería. Ya no hablemos de la avicultura o la ganadería, donde apenas hace unos tres o cuatro años, se puso “de moda” establecer rastros tipo Inspección Federal, para aves, cerdos o ganado.

 Las palabras del Secretario de Ciencia y Tecnología de Jalisco calaron hondo entre el empresariado y deben lastimar más a quienes tienen hijos adolescentes o jóvenes y están por definir su profesión.

¿A qué se dedican los 500 o 600 licenciados egresados de las universidades de Tepa?

Si sólo se generan unos 800 o mil empleos anuales en promedio, ¿a dónde se están dirigiendo esos universitarios?

 La pregunta entonces, que debemos formularnos es: ¿qué tipo de educación media o superior debemos impulsar en Tepa?, ¿seguimos apostando por la Administración y la Contaduría?, ¿Seguimos con los abogados litigantes?

 La felicidad no tiene mucha ciencia.

La economía social sí. Y necesitamos aplicarnos en el tema sobre qué vamos a hacer para generarles oportunidades a nuestros jóvenes, a esas cientos de mujeres que a diario van a la escuela y que, lamentablemente, siguen sin encontrar trabajo, aunque traigan su título universitario debajo del brazo.

El chiste está en la ciencia… en la innovación y la tecnología.