Perfumes de otros tiempos, de Luis Gutiérrez Medrano


Por Víctor Manuel Mendoza Ocampo

Ante una gran cantidad de familiares y amigos, el poeta tepatitlense, Luis Gutiérrez Medrano presentó en el auditorio de la casa de la cultura de Tepatitlàn, el libro “Perfumes de otros tiempos”  obra reunida y que contiene las poesías más hermosa de este gran hombre de las letras.

Que difícil resulta para mi el poder escribir algo de Don Luis, pues Don Luis es letra pura, es como dijo don Alejandro Cravioto, un alteño cabal, heredero directo de generaciones de idealistas que lo antecedieron; prototipo de Don Quijote que encarna aún el espíritu vivo de aquella legión de héroes de la libertad, y recio como los eucaliptos que echan raíces profundas y dejan una huella profunda de borrar. Ni el tiempo, ni la distancia pueden hacer que su obra quede en el olvido, son hombres que nacieron para trascender.

Basta con escuchar el himno al colegio Morelos, hermoso y conmovedor, bello como pocos y que es una herencia que perdurará siempre en el corazón de quienes  han estado en las aulas de este benemérito colegio.

Don Luis ha escrito las poesías mas bellas en Tepatitlán y no lo digo yo, lo dicen quienes conocen de arte, de poesía, no quiero saber quien no puede caer rendido ante sus poesías  basta con escuchar “ Si yo tuviera ese don de la palabra”, y que en la presentación fue declamada por la señora Aurora Vázquez, magnifica interpretación y que iniciara

¡Qué lástima!
¡Qué lástima!
Que yo no tenga
Ese don de la palabra.
¡Que convence! ¡Que subyuga!
¡Y que conmueve hasta las lágrimas!
¡Qué lástima!!

No sé, sin don Luis tenga ese don de la palabra, pero sí les aseguro que tiene ese don de las letras, de la pluma y que al tenerla en movimiento plasma cada uno de sus pensamientos de una forma que te atrae y te embelesa y como él dice, te subyuga; su libro “Perfumes de otros tiempos” es una obra que se debe de tener en casa, que debe de leer la familia, ya que esta no es una obra para hoy, es una obra para siempre.

En la presentación del libro, don Luis estuvo acompañado de su inseparable esposa Elia Navarro, sus amigos, Avelino Sordo Vilchis,  Alejandro Cravioto Lebrija, de sus hijos, nietos y amigos y al final del evento, el poeta se dedicó a autografiar los libros y más tarde tendría una convivencia con sus familiares y amigos... Ay don Luis, si yo tuviera ese don de la palabra”.

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