Fuego



¿Es el principio del fin?

 Este fin de semana, específicamente mañana domingo, será un día parteaguas en la política municipal de Tepatitlán.

  Al margen de quién es o quién no es panista, lo que decidan este domingo los militantes de ese partido provocará un antes y un después. El proceso será inédito.

 Antes los panistas organizaban asambleas, escuchaban a los aspirantes, a sus impulsores, sus ideólogos y luego votaban en público, alzando su mano donde todos sabían quién votaba por cuál. Eran jornadas cansadas, pero era la fiesta democrática típica panista.

 La de este domingo 8 de febrero 2015 no será así. Las cosas cambiaron, ¿para bien?, ¿para mal? Ya el tiempo dirá. Lo único cierto es que mañana será una jornada distinta entre panistas, entre los viejos, los nuevos, los acarreados y los auténticos.

 Este domingo los panistas deciden quién tiene más fuerza, no quién es mejor.

 Los panistas están preocupados por contabilizar militantes, no por educar ciudadanos partidistas.

 Ellos están tan divididos que no se alcanza a distinguir quién va en contra de quién. Quién tiene la razón, quién será la mejor opción para la elección que viene. Cuál podría sumar lo suficiente para ser el próximo alcalde, el siguiente legislador o diputada.

 Lo más preocupante de esta jornada es que no hay cabeza, no hay mano que guíe este proceso ni a los participantes, ni a los militantes. El presidente de ese partido no ha sabido, no ha querido, no ha podido controlar, ordenar, consolidar a esa organización (sic); lo que se ve, se percibe ahora del PAN Tepatitlán es una arena romana, entre pumas, lanzas, yunques, gladiadores, traidores, tiranos…

 No se percibe cabeza y, tal vez, no la haya; por eso no sería de extrañar que la noche de este domingo se escuchen más las voces de los perdedores que de los triunfadores. Podrían, por extraño que parezca, ser más los derrotados que los ganadores. 

 Y tener mañana el triunfo no le garantiza al PAN la continuidad en el poder. Eso es lo más paradójico de este ejercicio democrático panista, que los puños que mañana se alcen, pasado mañana sean los doblegados.


 Este domingo es una prueba de fuego entre los militantes del PAN, y en las guerras –como en la que se han metido ellos mismos- hay caídos por “fuego amigo”, que suele ser el peor de los fuegos…

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