Liu Wei es un talentoso pianista de origen chino, de 23 años de edad. En un curso conmovió a China y al mundo con su interpretación en piano de la pieza “Matrimonio de Amor”, de Richard Chayderman. Lo extraordinario es que Liu no toca el piano como los demás músicos: a los 10 años, perdió los brazos al tocar un cable de alto voltaje cuando jugaba con sus amigos. A pesar de esa desgracia, creció de la manera más normal posible, ¡y aprendió a tocar el piano con los pies! Dice Liu: “La gente como yo sólo tiene dos opciones, abandonar sus sueños y vivir en la frustración o luchar sin brazos para vivir una vida extraordinaria”.
Que interesante saber que en el mundo hay personas de carne y hueso como tú y yo, pero que no se han desanimado ante dificultades y problemas que se les presentan.
Yo recuerdo haber conocido cerca de Tepatitlán a un pintor famoso con serios problemas en sus manos, pero que tenía la habilidad de pintar cuadros muy bonitos con la boca.
Dios nos concede a ti y a mí tener siempre mucho ánimo para no darnos por vencidos ante las dificultades, y saber inculcar eso mismo a las demás personas con quienes convivimos.
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