Por Gonzalo “chalo” de la Torre Hernádez
chalo2008jalos@hotmail.com
¡Ahhhh!, Qué refresco tan sabroso de tan helado y con este calor se siente riquísimo beber algo tan fresco. ¿en qué lo enfriaste que está en su punto?
- Acabo de comprar un refrigerador de pilas y ahí se enfrían parejito las bebidas.
- ¿Un refrigerador de pilas? No los conozco. ¿ Son alguna novedad japonesa?
- No, hace muchos años que se conocen este tipo de enfriadores. Me sorprende que no los conozcas. Mira ven, te voy a mostrar uno.
Y le muestra uno de esos cajones de plástico con cuatro patas del mismo material, generalmente con unas calcomanías de marcas de cerveza o refrescos, repleto de hielo sobre las botellas de las bebidas.
-¡¿Ese es tu refrigerador de pilas?! Si solamente tiene hielo para enfriar.
- Por eso, es un refri de pilas, pero de hielo, jajajajaja.
Hace varias décadas se inventaron esas baterías de almacenamiento de energía eléctrica, a las que llamamos “pilas”. Sin duda un gran invento que contribuyó y contribuye enormemente al bienestar de la humanidad por su múltiples aplicaciones en diversos campos importantes en la vida del ser humano.
En la actualidad es muy difícil imaginar un mundo sin los aparatos diversos que funcionan con la energía almacenada en estos adminículos. La electrónica portátil es algo poco menos que indispensable para la vida moderna comenzando por los radios, televisiones, celulares, juegos, computadoras, cámaras fotográficas y de video así como esos aparatitos que contribuyen a la salud de las personas, y que miden por ejemplo los niveles de azúcar en la sangre, la presión arterial, el ácido úrico y otros factores que conviene estar revisando con frecuencia para conservar, recuperar o mejorar la salud. En fin, parece inmenso el número de aplicaciones prácticas para las pilas y más ahora que hay una gran cantidad de baterías recargables.
Pero, (como siempre, los peros) tal vez no se imaginaban al inventar estos artículos, el enorme potencial de contaminación a nuestro planeta, tanto en la tierra como en el agua y el aire si no se desechan de manera adecuada.
En mi opinión personal, pienso que tanto los inventores como los fabricantes y los comercializadores del entonces tan novedoso accesorio, sí estaban conscientes del potencial dañino, pero lo ocultaron de manera intencional, pues no sería negocio ni tendría éxito si dijesen los riesgos para el medio ambiente y para la salud de los seres vivos. Ya ve usted, los mejores comerciantes son los gringos y ellos no tienen amigos; o tienen socios o tienen intereses. Y el interés primordial para ellos es siempre el poderoso caballero, Don Dinero.
Ahora le pregunto estimadísimo lector: ¿Qué hace usted con las pilas que ya perdieron su capacidad o su vida útil?
Si las tira a la basura, al combinarse con las humedades y con diferentes substancias contenidas en los desechos, de inmediato comienza a contaminar la tierra, el agua y el aire, pues al escurrir los lixiviados hacia los mantos freáticos, le parten “la mandarina en gajos” a la tierra que se queda impregnada de los elementos químicos contenidos en la pila, así como las substancias tóxicas producidas por reacciones químicas al contacto con otros elementos que producen gases que salen directitos al aire que respiramos.
El agua subterránea que es la principal fuente de agua potable para consumo humano, recibe venenos no biodegradables que llegan para quedarse y que llegan a ser consumidas por las personas afectando seriamente la salud a corto o mediano plazo.
Si las tira directamente en algún río o arroyo, de inmediato contamina y pone en peligro todo tipo de vida contenida en los embalses o caudales, llegando a terminar con toda la fauna y la flora dependientes de las aguas en estado natural.
Si las guarda en su casa, la humedad y las reacciones químicas producen ácidos y cristalizaciones sumamente tóxicas, aumentando la posibilidad de que algún niño o adulto las ingiera y esto puede causar daños irreversibles, incluso la muerte por envenenamiento, lo cual sería una verdadera tragedia.
Por fortuna existen organizaciones tanto gubernamentales como privadas, que con una sana intención, reciben y procesan las pilas de desecho y se les da un tratamiento adecuado y un confinamiento a los elementos contaminantes y peligrosos, formando una barrera para proteger nuestra salud.
Hay muchos lugares donde puede usted depositar sus pilas usadas, como autoservicios, farmacias, tiendas de diferentes materiales y en edificios de servicio público como presidencias municipales, palacios de gobierno, hospitales, centros de desarrollo familiar y muchos otros.
Ayúdese y ayude a la humanidad, haciendo una pila de pilas en los centros de recolección y notará que recargada de pilas se dará usted.
Muchas gracias.
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