Por el padre Miguel Ángel
padre.miguel.angel@hotmail.com
Dijo alguien que se proponía demandar a la revista ¨Fortune¨.
Resulta que dicha revista publicó la lista de los hombres más ricos del planeta, y en esta lista no aparece él. Aparecen el sultán de Brunei, los herederos de Sam Walton y Takichiro Mori. Figuran la Reina Isabel de Inglaterra, Stavros Niarkos, y los mexicanos Slim y Azcárraga.
Y él es un hombre rico, inmensamente rico. Y si no, vean ustedes:
Tiene una vida, que recibió no sé por qué, y salud, que conserva no sabe cómo. Tiene una familia, esposa adorable que al entregarle su vida le dio lo mejor de la suya; hijos maravillosos de quienes no ha recibido sino felicidad; nietos con los cuales ejerce una nueva y gozosa paternidad. Tiene hermanos que son como sus amigos, y amigos que son como sus hermanos. Tiene gente que le ama con sinceridad a pesar de sus defectos, y a la que ama con sinceridad a pesar de sus defectos. Tiene una casa. Posee un pedacito del mundo en la forma de un huerto que cada año le da manzanas. Tiene un perro que no se va a dormir hasta que llega, y que le recibe como si fuera el dueño de los cielos y la tierra. Tiene ojos que ven y oídos que oyen; pies que caminan y manos que acarician; cerebro que piensa cosas que a otros se les habían ocurrido ya, pero que a él no se le habían ocurrido nunca. Es dueño de la común herencia de los hombres: Alegrías para disfrutarlas y penas para hermanarse a los que sufren. Y tiene fe en Dios y el infinito amor de Él.
¿Puede haber mayores riquezas que las suyas? ¡Y que también son las tuyas!
También son tus riquezas porque cada ser humano tenemos esas grandes bendicionaes de Dios que no se pueden comparar con las más grandes cantidades de dinero de todo el mundo.
Yo te invito para que cada noche al irte a descansar reflexiones un poco y no dejes de dar gracias a Nuestro Señor porque gracias a El estamos con vida y podeos prepararnos para otra vida mejor que será por toda la eternidad.
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