Posaderas

Qué sería de las posadas sin agua…

 El gatopardismo que se aplica en el organismo operador del agua de Tepatitlán va a convertirse en un dolor de cabeza para los políticos del municipio.

 Todo cambió para que todo siga igual.

 Con la esperanza del cambio o el hartazgo del pueblo por las fórmulas gandallas de los sueldazos, las desatenciones, los compadrazgos, sirvió para sacar del poder a algunos que ya no eran funcionales.

 Sin embargo, a casi dos meses del cambio del gobierno en Tepatitlán y, por consecuencia, los cambios en Astepa, las cosas no son diferentes.

 Como muestra, baste los temas abordados en la más reciente sesión del Consejo Directivo.

 Por ejemplo, alguien propuso la ocurrencia de plantear “una gratificación anual” para los empleados. Afortunadamente fue contundentemente rechazado por la mayoría. Pero la intención de hacer algo ilegal, se plasmó en el orden del día.

 Pero aceptaron pagar más de 80 mil pesos para la posada de los más de 200 empleados, es decir, una pachanga de 400 pesos por cabeza. ¡No que había austeridad!, ¿Para eso sirven las cuotas que paga el usuario del agua, para fiestecitas para los empleados?

 Hoy en día, se sabe que hay nuevas caras en ese organismo, pero se sabe muy poco de las finanzas, de los sueldos, de las obligaciones de cada uno de los que se han integrado al Organismo.

 La sensibilidad de los funcionarios de Astepa debe ser puntual.

 La gente quedó molesta por las respuestas que en la pasada administración se les dio en torno a la transparencia, en torno al manejo de los dineros, de los cargos y ocupaciones de cada funcionario. Eran muchos y con poca claridad en el perfil de los puestos.

 Ahora, a dos meses de la nueva travesía, los directivos de Astepa y –por ende- los regidores y el alcalde Hugo Bravo, tienen la gran oportunidad de hacer de todos los temas de Astepa, un modelo de transparencia.

  Lo menos que podemos esperar de ese organismo operador de agua y saneamiento de Tepatitlán, es que, en sus manejos y trabajos, sean como el agua misma: incoloros, inodoros pero que no sean insípidos