Preguntas existenciales rojinegras al Señor Balón



El Señor Balón atiende un caso especial de suma importancia tapatía.

--Buenos días Señor Balón. Soy un futbolista profesional mexicano y exitoso. Fui campeón de Champions, seleccionado nacional y capitán del Tri en cuatro mundiales. Hoy estoy de regreso en Guadalajara para jugar en mi amado Atlas, pero tengo miedo de una cosa…

--Dime buen hombre, para eso estamos los amigos balones.

--Tengo miedo de no poder ser campeón con el Atlas…

--Jijos, qué complicado. 

--La afición ha esperado más de 60 años, yo mismo jamás he visto campeón al Atlas.

--Rafa, la afición sí lo espera, pero un título no lo es todo. Un equipo vale más por cuánto lo quiere la gente que por los trofeos que haya podido ganar. Si no me crees, voltea a ver al América.

--Pero el título se ha vuelto una obsesión para los aficionados.

--Puede ser, pero el equipo siempre puede dar otras alegrías. Mira Rafa, puede que Atlas no tenga trofeos recientes pero hay algo que no ha perdido.

--¿Dinero?

--Sí, bueno, eso tampoco lo ha perdido (gracias señor Salinas Pliego). Pero a lo que yo me refiero es que si algo no ha perdido el Atlas es a su afición. No hay aficionados más valientes y fieles que la fiel rojinegra, y eso es algo que ningún otro equipo del país tiene.

--Pero los demás sí tienen títulos.

--¡Y los odian más! Rafa, el futbol es como el amor: tienes que cultivarlo todos los días. Sí, tienes una novia y ella espera que algún día, en un plazo razonable, te cases con ella, pero si la enamoras todos los días ella no estará obsesionada esperando a ver qué día te le propones. Así es el futbol. Si logras que en cada juego del Atlas el equipo haga su mejor partido, el buen futbol jornada a jornada hará que, aunque no logren el campeonato, la afición esté feliz de ver un equipo tan bueno.

--¿Y si la novia está loca y SÓLO piensa en el matrimonio?

--En ese caso hay que cambiar de novia, y yo cuestionaría tu gusto para elegir parejas…

--Gracias Señor Balón, intentaré pensar en el siguiente partido y no obsesionarme con el campeonato, aunque en el fondo sí quiero ese título.


--Rafa, tal vez es tiempo de que en algún rincón de tu cabeza tengas presente esto: es más fácil ganar un trofeo de Champions en Europa que un título en el Atlas. Y tú ya tienes la Champions ;)

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