Algo anda mal en el tema de la prevención de siniestros en Tepatitlán.
Ya lo sabemos, pero esta semana obtuvimos una prueba más de ello, cuando le pregunté “Al Aire” en la Radio Alteña (96.7 de FM) al Doctor Rubén Ramos Acuña, director de Protección Civil, ¿hay distanciamiento con Bomberos?, y su respuesta fue: “…sí, hay algo de distanciamiento, no han querido (los bomberos) trabajar con nosotros”.
Luego, dos días después, en el mismo espacio, Daniel Torres, comandante operativo, nos dijo algo parecido: “no habíamos tenido plática con los de Protección Civil, hasta ayer (miércoles) que ya hablé con el doctor (Rubén Ramos) y acordamos que comenzaremos a trabajar”.
Y podría no ser importante que dos instituciones tengan diferendos, que haya frío en relaciones institucionales, pero, en este caso, mientras hubo esa distancia, esa descoordinación, Tepatitlán, sólo la cabecera municipal, ardió, literalmente, en las últimos semanas.
Según los reportes oficiales de Protección Civil el año pasado atendieron más de 300 incendios. Solo en lo que va del 2016 ya contabilizaron 318, y apenas vamos a mediados de febrero.
Las diferencias, pareciera ser, comenzaron a sonar cuando el gobierno local decidió hacer una organización paralela a Bomberos, pero con presupuesto oficial para sueldos, vehículos y autoridad para decidir dónde y a quién envían apoyo.
Las diferencias, también, se ahondaron cuando a algunos de los Bomberos comenzaron a pagarles sueldo desde la Tesorería Municipal, pues hubo funcionarios que sintieron ser los patrones de los tragahumos, pero éstos no se subordinaron a los tiempos políticos.
Otra diferencia es -supimos esta semana-, la salarial, pues mientras un Bombero raso gana cinco mil al mes, los de protección civil, los operativos, ganan el doble.
Y mientras aparecen más diferencias entre las dos instituciones, el pueblo se quema, literal, se asfixia. Paga las negligencias, las diatribas, los pleitos con su salud, con gripes, estornudos, alergias, influenza y lo que se acumule.
Mucho tienen las autoridades y los líderes del Patronato de Bomberos por hacer en ese tema.
Afortunadamente esta semana, también se supo, ya hubo acercamiento entre el Comandante de Bomberos y el Director de Protección Civil. Ya estrecharon sus manos, ya decidieron dar un paso al frente y quitarse colores, filias y fobias. A ver si les acompañan sus jefes, sus superiores.
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