Hay quien dice que Tepatitlán no tiene líderes en la actualidad.
Yo no creo esa expresión. Más bien, lo que falta en este municipio son interlocutores, capaces de disuadir, de atraer, de convencer a quienes deben echarle un ojo a este pueblo.
Aunque hay nombres y apellidos de gente que ha alcanzado posiciones de privilegio en la política, en el sector empresarial y hasta en los deportes. Aquí no pasa nada, porque no hay proyecto social de coherencia ni de cohesión.
Al gobernador Aristóteles Sandoval le queda claro lo que Tepa necesita. Lo mismo sucede con los Arzobispos, con los industriales, con los avicultores, los ganaderos, los criadores de cerdo. Con los deportistas. Ya no digamos con los diputados, los Senadores. Y qué decir de los académicos.
Todos sabemos lo que nos falta hacer en Tepa, pues se “siente”, se “percibe” un estancamiento, un atraso en el desarrollo del municipio.
Y es que el crecimiento de la producción no se ha traducido en desarrollo.
Hoy tenemos muchos más alumnos en la Universidad, pero pocos empleos para los profesionistas. Tenemos más médicos, pero también más enfermos y enfermedades. Hay más atletas pero no ha crecido la infraestructura deportiva, ni los programas de atención al deporte.
Tenemos más calles y más anchas, llenadas con muchísimos autos y motos, pero no tenemos movilidad urbana.
Tenemos internet de banda ancha, de muchas compañías, pero no tenemos tecnologías aplicadas al conocimiento ni al bienestar. Hay mucho feisbuc pero no hay tanta información y mucho menos formación.
Tenemos funcionarios bien pagados, con viáticos, con presupuestos, con comisiones, con formatos inmensos por llenar y por rellenar, pero no tenemos plan, programa y acciones.
Hoy Tepatitlán tiene mucho, pero no alcanzamos a consolidar un proyecto social, que incluya el desarrollo económico, la capacitación adecuada, los salarios justos, las opciones de entretenimiento, de arte, de cultura. Hay mucha cartelera, pero poca agenda.
Nos urge generar, en la escuela, en la oficina, en la granja, en el templo o donde sea, un buen grupo de interlocutores, mujeres y hombres que sepan atraer la mirada, la atención, el interés de la “gente de arriba”, de quienes toman decisiones, de los que hacen inversiones, de los que generan empleo y ofrecen cultura, arte, deporte, entretenimiento.
Necesitamos interlocutores, porque tanto funcionario que tenemos, de cualquier partido, no nos son suficientes, ellos están preocupados porque no los corran, porque llegue la siguiente quincena. Es para lo que les alcanza.
P.D. Esta semana, Nena de Anda hizo un ligero esfuerzo, al traer Diputadas de su fracción (MC), presume que traerán la próxima semana a más legisladores para apoyar a Tepa. ¿Será?
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