• Importantes avances en este importante conjunto religioso
Por Oscar Maldonado Villalpando
San Julián, Jal.- El municipio es parte de la ruta Cristera en forma sobresaliente, porque el sentido de este sacrificio y escarmiento que el Gobierno Callista pretendió imponer, fue para lastimar a los fieles cristianos de esta región que saltaron al frente cuando se pretendió herir su libertad religiosa. Valientemente se levantaron en armas, sólo con eso, su corazón por delante, su tierra y su nitidez de hombres y mujeres libres. Hoy que todos se manifiestan y exigen reconocimiento a detalles de su ser y actuar, ¿cómo no valorar la dimensión de aquella gesta tan limpia y generosa: Su fe, sus esperanzas, su amor y sentido de la vida?
Es allí donde estriba el mérito y a la par, la maldad: Porque el Sacerdote Julio Álvarez Mendoza no era conocido por San Julián, él no estaba familiarizado con estas tierras. En aquellos, años, y con aquellos caminos, y la misma situación geográfica, no relacionaba los dos puntos: Mechoacanejo y San Julián. Este, en la ruta León Guadalajara y el otro, más bien hacia Aguascalentes y Zacatecas. Pero había que lastimar eso, el sentimiento religioso de la gente. El perfil de aquel párroco es el de un sacerdote obrero, dedicado, humilde, de algún modo irrelevante, sino es por su auténtico espíritu de pastor. Nada de un soliviantador, un líder peligroso, subversivo, nada de eso.
En aquel clima tenso, hay un descuido, en que se pone en evidencia la identidad del ministro y se aprovecha, se le considera útil por la delicada circunstancia en que había quedado el gobierno en San Julián, con todo respeto y sin eterioro de la integridad de nadie, pero usando las expresiones del momento, especialmente, de las que canta el alma popular, en el corrido, pues una facción muy compuesta y de grandes expectativas por el gobierno, fue pulverizada en San Julián, donde dicen que huían como gallinas algunos de los que quedaron vivos, los guardias presidenciales a la orden del General Espiridión Rodríguez Escobar, que apenas salvó el pellejo, pues por la fuerza de la misma fe perseguida, las mujeres tuvieron la caridad de prestar sus atuendos para que se escabullera el ameritado personaje.
Eso, Señor, había sido apenas dos semanas antes, en “Guerra de San Julián, que de verla daba pavor” Que es una página sorprendente y sorpresiva. Hecho que manifestó un mil de cosas, la valentía, de los rancheros, su cariño y conocimiento de su tierra, la fuerza de sus razones, su habilidad y sentido práctico, y por otro, la ineficiencia, el burocratismo, los falsos informes oficiales, etcétera.
La cosa era urgente, el día 26 de marzo de 1927, fue atrapado el ahora Santo, entonces querido y ordinario pastor de aquel pueblo. Se le llevó a toda prisa haciendo un gran rodeo por Aguascalientes y León; el orgullo y la soberbia herida es un poderoso motor, dice la santa doctrina siempre y la sana psicología ahora.
No despuntaba aún la madrugada del día 27 de marzo, cuando el alma en vilo, del pueblo católico, ahora en san Diego de Alejandría, mirando hacia el oriente, hacia el bajío que tiene por trasfondo las montañas de la Sierra de Guanajuato, el cerro del Cubilete, a eso de las dos de la madrugada, desde la torrecita de la parroquia, los vigilantes empezaron a ver el cielo perturbado de luces intrusas, luces y luces de autos. Los vigías trataban de establecer el número de unidades, enredadas por los vericuetos de la loma. Los guardianes del pueblo identificaron 35 luces, es un contingente muy notable en aquel tiempo, como si toda la fuerza militar trajera al sencillo sacerdote. Pasaron por el pueblo, hacia el poniente, para San Julián.
Ya casi son 90 años de aquello, 89 precisamente este día 30 de marzo. Ahora nos ha tocado celebrarlo en las comisuras de los días de la Semana Santa, en la fiesta de Pascua.
Pero algo muy importante es, que este pueblo se siente bendecido y agradecido por haber merecido que se esparciera esta Sangre inocente en sus calles. Por ello ha buscado un lugar que perpetúe el gran hecho, que haga centro de devoción lo que se pensó una ignominia, pues es un testimonio, es un canto de generosidad, es una renovación de la ofrenda de aquel que se entregó por amor.
Las obras de este Santuario, que será un gran conjunto religioso, que se suma a la ruta cristera de Los Altos, está avanzando señaladamente. Ya hay varios salones y recintos adyacentes, y se está por emprender la magna obra de una nave colosal, que quiere expresar la grandeza de lo que honra, la fe de un pueblo. El día 30 de marzo, que hoy será el miércoles de Pascua, se celebra el aniversario 89 de tan gran ofrenda, como señalando la forma como se concretiza y aplica la entrega del Mártir del Gólgota, que el pueblo de Dios ha vivido cinco días antes, este año.
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