Maquillados


A veces nos creemos que con el nuevo y renovado aparato de justicia que tenemos en Jalisco, ya estamos en el primer mundo, hablando claro está, en materia de seguridad pública, pero no, vivimos en una tierra de tercermundistas, por qué tendría que ser diferente con algunas personas o instituciones si después de todo están en este mismo lugar y no en un país avanzado.

En nuestro estado ya no tenemos Procuraduría, ahora tenemos Fiscalía Central; ya no existen los policía estatales que de vez en cuando veíamos por el centro de la ciudad mal vestido y a bordo de una pick up destartalada, ahora en lugar de eso está la Fuerza Única y de unos días para acá se implementó el nuevo sistema de justicia penal acusatorio, que sustituye entre otras cosas los tradicionales juicios y procesos penales por unos orales y expeditos.

Caramba, con todo eso la justicia debería tener una cara más amable y justa, pero he aquí que la Fiscalía sigue cometiendo los mismos excesos que la antigua procu; lo de la Fuerza Única ya están armados hasta los dientes, tienen unas imponentes camionetas capaces de todo, pero ahora se dan más casos de extorsión y abusos por parte de esta corporación que cuando andaban por los cerros y rancherías solitarios patrullando.

De los juicios orales y el nuevo sistema de justicia todavía es pronto para hablar y ojalá sean lo que prometen porque es en los procesos penales donde se dan unas verdaderas infamias y la cárcel es nomás para los pobres, sean o no culpables, mientras la libertad solo la pueden comprar los ricos sean o no inocentes.

Y como parte de los maquillados sistemas de seguridad pública y justicia, tenemos que el jueves pasado por la madrugada, elementos de la Fiscalía que se encontraban haciendo no sé qué con los encargados de un taller, al calor de las copas se les ocurrió disparar sus armas, armas que el gobierno les dio y compradas con los impuestos de todos, atemorizando a media ciudad con sus detonaciones.

Para la mala suerte de estos elementos, los soldados pasaban por ahí y ante los disparos ellos también habrían accionado sus armas y aquello se convirtió en una temible balacera de varios minutos donde la peor parte se la llevaron los vecinos, que no sufrieron ningún daño pero el susto y el desvelo ya nadie se los pudo quitar.

El Fiscal General Almaguer promete investigar y aplicar las sanciones necesarias, que si deveras hay voluntad para ello seguramente habrá algún castigo.

Pero ahí está, la renovación de fachada y la supuesta preparación de los encargados de buscar justicia para todos en Jalisco es más cuento que realidad. Ciertamente hay muy buenos elementos de la Fiscalía que cumplen muy bien con su trabajo, pero el mal proceder de uno o dos de ellos hace que la gente vuelva a mirar no con buenos ojos y desconfiar de la institución, tal como sucedía hace años cuando la procuraduría era sinónimo de prepotencia, miedo y corrupción.

La Fiscalía no es como la esperábamos, como la había prometido Aristóteles hace tres años ni como la prometieron los dos fiscales generales que ha tenido hasta ahora la corporación.

Y aparte de sancionar a los que bajo los efectos del alcohol se les hizo chistoso disparar sus armas, el fiscal debería explicar cómo es que pasaron el examen de control de confianza y tienen ese tipo de actitudes…

Ah, el examen de control de confianza, otro instrumento para correr a gente incómoda en las policías pero que no funciona para no admitir a los que no deberían admitirse.

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