• Con lo que le pagaban no le alcanzaba ni para el camión
• Ganaba 1,500 pesos mensuales, pidió el doble y se le hizo muchísimo a la directiva
Se iba casi todos los días en camión desde su natal Arandas a Guadalajara a entrenar, hizo nueve goles en el primer torneo femenil profesional de futbol; pidió un pequeño aumento, tan sólo para poder costearse su transporte y no se lo concedieron.
La ahora ex jugadora de Atlas de Guadalajara, Alicia Cervantes tenía el sueño de ser jugadora profesional y la Liga MX Femenil le había dado esa oportunidad, sin embargo este semestre decidió alejarse de las canchas en México debido a que no quisieron aumentarle el sueldo, a pesar de ser la goleadora de las Rojinegras la temporada pasada.
Su decisión fue por la necesidad, pues los mil 500 pesos que percibía mensualmente no le alcanzaban para el transporte, y al pedir un aumento de sueldo la respuesta fue contundente: No. “Decidí no seguir por mi economía, yo no tenía una casa club, yo no estoy estudiando, tampoco me estaban dando estudios y aparte era muy poco lo que me estaban pagando”, relató Cervantes para mediotiempo.
El torneo pasado la delantera fue quien más goles convirtió en el equipo del Atlas con nueve anotaciones y por el momento no podrá alargar esa cantidad en la Liga Femenil; “les pedí un aumento y más que nada eso fue mi salida. Hablé con el gerente, con los directivos yo no pude hablar, ellos no quisieron aumentarme, no sé si la directiva lo supo o no”, expresó la ex jugadora.
“Eran mil 500 pesos por mes. Yo no les pedía millones, simplemente les pedía lo justo, creo que por lo que hicimos en colectivo en el torneo y por lo que hice personal, creo que más de una sí nos merecíamos el aumento”, indicó la jugadora. “El gerente me dijo que no me podían dar el aumento: ‘lo que tienes, es lo único que te podemos dar, no podemos más’”, finalizó la ex futbolista.
Trascendió que a Alicia Cervantes ya le ofrecieron una beca en un equipo femenil universitario de Estados Unidos, a donde emigraría este año.
El viernes por la mañana se dio a conocer que la directiva del Atlas había informado que había un tope salarial y por eso no se le podía aumentar el sueldo a Alicia, pues más que un pago era una “ayuda” para sus gastos, pero que se encargarían del asunto y podrían llegar a un acuerdo con la arandense.
La jugadora habría pedido por su parte unas dos semanas para ver si seguía en el Atlas (siempre y cuando le aumentaran el sueldo) o no.
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