La fórmula del voto útil



• “No quiero sacar la basura por temor a que se la lleve López Obrador y le dé una plurinominal”

No duran una semana las predicciones acerca de quién ganará la elección presidencial. Especialmente tratándose de Andrés Manuel López Obrador, del que un día parece que no hay quien lo pueda alcanzar, y al día siguiente parece que no quiere ganar, aunque sus seguidores lo vean como la única esperanza de cambio. Algunos (de los que piensan) lo veían, ya empiezan a dudar…

Por mi parte debo confesarle algo al lector. Hace muy poco tiempo, un par de meses a lo más, estaba yo seguro de que ganaría López Obrador, sin importar que no simpatice yo con Él; luego empecé a sospechar que no quiere ganar, ya dije por qué en este espacio; después, pensé que podría ganar aunque Él no quiera, que le cometerán un fraude como siempre, que hará su pancho como siempre y que de ahí no pasará.

En medio de lo anterior y de lo que sigue, déjeme decirle que primero me preocupaba que gane López Obrador, porque todo me hace suponer que podría conducirnos a una dictadura como la de Venezuela, pero luego me empezó a preocupar también que no gane, porque sus seguidores desatarán una violencia incontenible y ni Él mismo podrá evitarla, no tiene la autoridad moral de Cuauhtémoc Cárdenas para contenerlos. Y actualmente no sé qué me preocupa más, si que gane o que no gane.

¿Por qué estoy tan seguro de que habrá violencia y mucha? Porque se nota un fanatismo, una cerrazón, una falta de capacidad y de disponibilidad para razonar nunca antes vista (por mí). Mis abuelos vieron este fenómeno del fanatismo durante la Revolución Cristera en México, y muchos humanos lo están padeciendo en el Medio Oriente a causa de la Yihad islámica. Pero aquí apenas se ve venir, una buena parte de la sociedad está llena de odio, de rencor a causa de la corrupción de los gobiernos del PRI y del PAN y por culpa de la impunidad. Ya no hay pero que valga.

Me dice un amigo de Guadalajara: “Aristóteles Sandoval ha hecho un buen gobierno, pero es del PRI; el costo de la telefonía celular ha bajado muchísimo gracias a la reforma en las telecomunicaciones, pero la hizo el PRI, no vale, no sirve; ya no se compran ni se heredan las plazas de maestro, hay profesores más capacitados que se las tienen que ganar gracias a la reforma educativa, pero ésta la hizo el PRI, no vale; el servicio en el Seguro Social ha mejorado muchísimo, pero ni en cuenta porque ha ocurrido durante un gobierno del PRI; José Antonio Meade es un buen candidato, pero es el candidato del PRI, no se puede votar por Él”.

Y así opera también en sentido contrario. El precio de garantía del maíz, del frijol y los subsidios al campo, fue lo que acabó con la producción en la década de los 70s y 80s, pero si dice AMLO que va a regresar dicha política, está bien; más de la mitad de los aspirantes a entrar a la universidad se quedan sin hacerlo por falta de cupo, porque sólo entran los que mejor pasan un examen, pero si dice AMLO que todos van a entrar sin hacer examen, está bien, ¿dónde y quién les va a dar clases?, no lo saben pero está bien; si dice AMLO que va a bajar los precios de la gasolina por decreto (en Venezuela cuesta el equivalente a 8 pesos llenar el tanque), está bien, ¿cómo le va a hacer? no lo saben pero está bien. Al día siguiente de tomar posesión dirá: ¡Háganse diez refinerías! y las refinerías se harán, y eso está súper bien…

¿Por qué cree la gente esto? Probablemente sepa usted quién es Epigmenio Ibarra, un productor de televisión que se dedica al negocio de entretener a la gente con series que hacen apología del delito, como El Señor de los Cielos y otras, pero además es el ideólogo y principal propagandista de López Obrador. Dice Epigmenio: “Las redes no son parte de la estrategia, son la estrategia, la capacidad de implantar ideas, convicciones, de deformar la realidad es brutal… ya hubiera querido Goebbels (ministro de propaganda nazi) tener los recursos y la capacidad tecnológica…” Según Joseph Goebbels, una mentira que se repite miles de veces se convierte en verdad.

Bueno pues eso es lo que se ha estado haciendo con los mexicanos durante los últimos seis años, se les ha manipulado de tal manera, repitiendo una mentira miles y miles de veces hasta convertirla en verdad. Si un gobierno priista te dio escuela, carreteras, hospitales, una pensión… todo eso es malo, negativo, porque viene del PRI; pero si es de día y López Obrador dice que ya es de noche, ya es de noche porque lo dice López Obrador, o alguien de su gente, como su actual esposa que dice que el sol gira alrededor de la tierra. Todo lo que venga de López Obrador está bien, todo lo que venga del PRI o del PAN está mal.

Y está tan mal, que ya no es sólo una opinión o una posición, ya es un dogma de fe porque lo creen a ciegas, y no sólo lo creen, insultan, ofenden y agreden a quien lo ponga en duda y no piense como ellos, y mucho me temo que serán capaces de matar si pierde López Obrador su tercera elección para presidente, se les ha envenenado de tal manera a través de las redes, que su odio es ya incontrolable, por eso ya no sé qué me preocupa más, que gane o que no gane el de MORENA.

Él por su parte sigue haciendo todo lo posible para no ganar, acepta en su partido y en su apoyo lo que sea y de donde venga, y les ofrece candidaturas plurinominales al Senado, mismas que les niega a sus seguidores: panistas resentidos, priistas asesinos, ultraderechistas reaccionarios, delincuentes prófugos de la justicia, abortistas, mochos, de todo, los más recientes Napoleón Gómez Urrutia, señalado de haberles robado 55 millones de dólares a los mineros y autoexiliado en Canadá para evadir a la justicia mexicana; y Germán Martínez Cázares, expresidente del PAN que fue quien más combatió al Peje en el 2006 defendiendo el fraude en su contra.

Ah pues ya es morenista. Y eso está empezando a molestar a algunos simpatizantes de López Obrador, de los pocos pensantes que hay entre ellos, e incluso a militantes de MORENA que no se explican esta actitud de su candidato. Ya se nota en las redes sociales ese cambio, algunos que defendían hasta la muerte a López Obrador, empiezan a dudar de su congruencia y su cordura. Dice el tuit de una muchacha: “Ya no quiero sacar la basura de mi casa, porque temo que pase López Obrador y se la lleve para ofrecerle una plurinominal”.

No sé si va a ganar o no. Pero si no quiere usted que gane y no sabe qué hacer, esta es la fórmula que dan los partidarios del voto útil: Si unos días antes de la elección va López Obrador en primer lugar, vote usted por el segundo; si va López Obrador en segundo lugar, vote usted por el primero. Sea quien sea…

Y botellita de jerez… Las mentadas de madre son como las llamadas a misa, el que quiere va y el que no pues no. A chillidos de marrana, oídos de matancero.

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