Entre broma y broma la verdad se asoma, dice el dicho. Ahora bien pudiera ser entre meme y meme que se asoma la verdad, para aquellos que les gusta navegar la mayor parte del tiempo en las redes sociales.
Hay muchos memes que hacen mofa de algún personaje político; cuando se hacía escarnio de Peña Nieto los chairos andaban felices y a la demás gente le causaba gracia o simplemente le tenía sin cuidado, pero ahora que las redes sociales traen de encargo a López Obrador y sus fantasiosas promesas, sus defensores arden y sus detractores están desquitándose así del mal sabor de las pasadas elecciones.
Y es que el Peje dicen que es como el América, lo odian o lo aman, y el que lo odie es parte de la mafia del poder, y el que lo ame es del “pueblo bueno”.
Curioso que el señor tabasqueño éste diga que quienes lo critican son conservadores, cuando el vocabulario que él usa es más bien de hace 40 o 50 años, propio de la gente vieja, como “fifí”, “camaján” o “señoritingo” (este último vocablo recuerdo que era usado ampliamente en las revistas de Memín Pinguín hace varias décadas).
Curioso también que los mismos medios que estaban al servicio de la mafia del poder ahora estén al servicio de Él. Una de dos: ya se reformaron estos medios -sería uno de los primeros milagros del mesías- o es que ahora López Obrador ya es parte de la mafia del poder y por eso los medios están a su disposición. Ya se hizo amigo de Salinas Pliego y varios de sus operadores como Esteban Moctezuma, y ya sale en entrevistas en foros de Televisa e Imagen.
Volviendo a los memes que están dejando entrever la realidad, me llamó la atención uno donde hay un pasaje totalmente desolado, desértico, sin vida, y una vía de ferrocarril oxidada y en desuso, y a un lado de esa imagen la foto de una frondosa selva; la primera gráfica corresponde al lugar donde se iba a construir el nuevo aeropuerto y la segunda a donde se trazará el Tren Maya, y el conjunto remataba preguntando: ¿Dónde está el ecocidio?
Quién sabe si esas imágenes realmente correspondan a los lugares donde se construiría una y otra cosas, pero no importa porque más o menos es así. El nuevo aeropuerto se iba a hacer en un lugar que no tiene ninguna otra utilidad, fue un lago hace cientos de años y ahora es un terreno árido y polvoso que no sirve ni para sembrar ahí, solamente AMLO y el pueblo bueno vieron ahí agua cristalina y potable y vida silvestre digna de cualquier estampa europea o canadiense.
En cambio el Tren Maya se piensa hacer en plena selva y el nuevo gobierno ya admitió que se afectará “algo” el paisaje, pero que el beneficio superará por mucho la pérdida de flora y fauna, y por lo pronto ya estará sometido el proyecto a consulta por un lado y por el otro ya se está buscando quien haga el tren, porque el señor es tan bueno que está seguro que la gente votará a favor.
Se me olvidó advertir al principio de este artículo que el mismo no está dirigido a los simpatizantes de AMLO, pues nada de lo escrito aquí les hará reflexionar y ni falta que les hace. Una disculpa a todos los amloístas, pero pueden dejar de leer a partir de ahora.
Pues bueno, siguiendo con lo del tren, Peña Nieto no pudo terminar un trenecito cuyo recorrido será de 30 kilómetros y que irá de Tonalá a Zapopan, y que dice Alfaro que está mal hecho. El todavía presidente mucho menos pudo terminar el tren que va de México a Toluca cuyo recorrido es más grande que el de Guadalajara.
Tampoco pudo hacer el que iría a Querétaro, más largo todavía, ni el de Guadalajara-Aguascalientes que iba a pasar por Los Altos, ni el Tren Maya original que sólo consistía en rehabilitar la vía que va de Chiapas a Yucatán, no era extenderlo ni un kilómetro nuevo más.
Peeero Peña Nieto es un burro, incapaz de nada, en cambio López Obrador todo lo podrá, como hacer de la nada 600 kilómetros de vías férreas en medio de la selva y para 2024 la gente podrá viajar en tren por aquellos rumbos.
Y así nos podremos ir sobre las refinerías de Pemex, el trabajo a centroamericanos, dinero para jóvenes que ni estudian ni trabajan, dinero también para los viejitos, vacas, chivos y puercos para todos los campesinos y mejores precios para el maíz, esto último según Carlos Lomelí.
López Obrador nos pondrá la muestra de que todo se puede y que México saltará del tercero al primer mundo en seis años o menos, porque él sí es bueno y justo y esa bondad y justicia se irradiará y pegará a cada uno de los 120 millones de mexicanos que habitamos aquí y a los centroamericanos que por miles están arribando a suelo nacional todos los días.
Y de tan bueno y justo que será, nadie tendrá inconveniente en que se reelija los años que quiera y cuando su salud no le deje continuar (como Castro), se hará a un lado pero pondrá a alguien igual o mejor que él para que siga dirigiendo el país o si muere (como Chávez), lo sustituirá alguien igual o más capaz, bondadoso y justo, como Monreal o Noroña.
0 Comentarios