Juntos Compartiendo Sonrisas, un gran apoyo para personas con discapacidad


Inclusión con felicidad

• Ojalá que el ayuntamiento pudiera seguirlos apoyando

Por Juan Ramón Martín Franco

La agrupación Juntos Compartiendo Sonrisas se inició en Monterrey hace 30 años y la replicaron en Guadalajara hace 25 años.

La historia en Tepatitlán inicia cuando vinieron a dar una plática, invitaron a varias personas, entre ellas a la señora Sara Lizeth Peña Padilla, quien se animó a fundar el grupo de apoyo en Tepa, sin saber toda la responsabilidad que implicaba.

Lo iniciaron diez personas aparte de Sara: el doctor Gerardo Peña (su papá), Aidé Ortiz, Jorge Gómez, Hugo Ortiz, Monserrat Martín, Alejandro González, Sandra Romero y María Vallejo. Actualmente de este grupo quedan las primeras cuatro y su fundadora. Posteriormente se han ido sumando más personas.

Es un grupo de apoyo para personas con discapacidad, para que se integren a la vida diaria como cualquier persona. Actualmente en el grupo tienen a personas de 62 años y el más pequeño tiene 8 años.

Hay personas que tienen Síndrome de Down, Autismo, Lesión Medular, Huesos de Cristal, Parálisis Cerebral y algunas otras discapacidades. Los que no se han querido agregar son los que tienen discapacidad auditiva.

Para ingresar es muy sencillo, una entrevista para saber qué apoyo necesita para realizar las diferentes labores que programan, por ejemplo si necesitan silla de ruedas, o darles de comer en la boca….

En el año hacen cuatro programas, en febrero, marzo, mayo, junio y agosto, viaje especial lejos de casa, solos, en octubre y diciembre posada.

Hacen fiestas temáticas, los llevan al cine y organizan elotadas... La logística es todo un arte, tienen que buscar lugares adecuados (silla de ruedas, baño accesible, etc.), los han llevado a Zacatecas, a Puerto Vallarta, Querétaro, Peña de Bernal.

Las actividades tienen como objetivo que se vuelvan autónomos, que se conviertan en líderes, que confíen en los demás, que se creen redes de apoyo y que se eleve su autoestima.

Han tenido muchas experiencias, unas buenas y otras no tanto.

Una anécdota triste les sucedió aquí en Tepatitlán, los llevaron a la plaza a escuchar a la banda municipal, y al finalizar iban en caravana con sus sillas de ruedas, y al pasar por Esparza y Aldama un taxista les aventó el carro para pasar él primero.

Pero han tenido más experiencias bonitas, en especial recuerda Sara que en Puerto Vallarta las personas les ayudaban a pasar las calles.

Otra de las anécdotas que le emociona fue cuando organizaron un karaoke y uno de los jóvenes que había tenido un accidente y no hablaba, sorprendió a todos porque como pudo cantó la canción.

Para financiarse les cobran una cuota simbólica, la mayoría de los recursos los obtienen de los bienhechores, además hacen rifas, bazares y desfiles de modas.

El Club Pistones en el evento que organiza los apoya para que vendan comida.

El año pasado el ayuntamiento les ayudó de enero a septiembre, están esperando que el nuevo ayuntamiento ratifique ese apoyo.

Actualmente son 80 miembros, 35 personas con discapacidad, 35 voluntarios y 10 del staff.

Para ellos primero son personas y se refieren a ellos por ejemplo como “Juan con parálisis cerebral”.

Sara recuerda que cuando tenía 10 años le diagnosticaron diabetes y los maestros empezaron a tratarla como si fuera una inútil (no hagas ejercicio porque estás enferma y cosas por el estilo) por eso ahora trata a todos con mucho cariño pero no con lástima. 

Cuando estaba platicando con Sara llegó una joven con discapacidad y noté con qué alegría la saludaba. Le pregunté a la jovencita que a dónde los iban a llevar y me contestó “lo que diga Sara, ella es la jefa” y lo dijo con mucho orgullo.

Me llama la atención que Sara no tiene ningún familiar que esté en su organización como discapacitado. Ella aparte de que es psicóloga lo hace por convicción. Es de un carácter tranquilo, ecuánime, que no busca reconocimiento, lo hace porque cree que todo ser humano tiene dignidad y quiere ayudar a que tengan una mejor calidad de vida. Un baluarte es su papá el doctor Gerardo Peña, que tampoco quiere reconocimiento, nunca presume lo que hacen, piden ayuda para seguir ayudando.

Actualmente están en trámites para registrarse como Asociación Civil y poder dar recibos deducibles.

Si usted tiene algún familiar con discapacidad que quiera agregarse al grupo, o quiere apoyar como voluntario, comuníquese con la señora Sara Lizbeth Peña Padilla. En una sociedad todos podemos aportar algo, algunos tiempo, otros dinero, lo importante es apoyar.

Le auguro mayores éxitos a la organización, porque lo que se hace con pasión, con inteligencia y amor, no fracasa.

Publicar un comentario

0 Comentarios