• Al principio jugaban con una vejiga de res que inflaban
• Representó Tepa a Jalisco y fue el campeón Nacional
Por Juan Ramón Martín Franco
El doctor Demetrio Tejeda Melano es Médico Cirujano Partero por la Universidad de Guadalajara, Maestro en Gerencia de Servicio de Salud y en Ciencias de la Salud Pública también por la U de G; ex profesor de asignatura en la Licenciatura en Nutrición, en el Centro Universitario de Los Altos y en el Centro Universitario de la Costa; ex presidente municipal interino de Tepatitlán, profesor del Diplomado en Kinesioterapia en la Universidad de las Culturas, Diplomado en Dirección y Gerencia de Hospitales en el Tec de Monterrey, y Diplomado en Nutrición, Obesidad y Diabetes, en la Escuela de Educación Médica Continua.
Tuvo la idea de escribir la Historia del Futbol en Tepatitlán, que le nació en 1997 cuando hacía una revista del Tepa por su aniversario.
El libro nos va describiendo la evolución del futbol en las diferentes culturas, pasando por China, Japón, Grecia, Roma, Francia, Italia, Inglaterra y los pueblos americanos; las raíces del futbol actual, y la expansión fuera de Inglaterra hasta llegar a las Olimpiadas y el inicio de los Campeonatos Mundiales.
Narra cómo llegó el futbol a México, en qué situación política y económica se encontraba la Nación a la llegada del futbol, cómo fue la formación de los primeros equipos, cómo inician la Segunda y la Tercera División y la formación de las selecciones nacionales.
El primer equipo que se fundó en México fue el Pachuca, integrado por los obreros de las minas. El primer campeón que tuvo México fue el Orizaba.
La semilla del futbol llegó a Jalisco vía los seminarios jesuitas, las escuelas de educación religiosa y las escuelas maristas.
El futbol organizado y competitivo inicia en Jalisco en 1906, cuando el comerciante belga Edgar Everart invita a los empleados de las “Fábricas de Francia” y “La Ciudad de México” a formar un equipo. Dos años después en 1908 este equipo cambia de nombre a Guadalajara Football Club y acuerda incluir sólo a jugadores mexicanos y adopta los colores que conocemos actualmente.
Con la formación de varios equipos surge la necesidad de formar una liga que uniera en un solo torneo a todos y surgió así la Liga de Occidente en 1908, manejada por la Federación Deportiva de Occidente fundada ese año y es por lo tanto más antigua que la Federación Mexicana de Futbol.
El Club Deportivo Atlas se funda en 1916. Jóvenes de la alta sociedad que estudiaban en Europa, principalmente en Inglaterra, deciden organizar un equipo. Como traían tácticas muy avanzadas les pusieron el nombre de los “académicos”, jugaban más en conjunto que los demás equipos. De ahí viene que el Atlas es de ricos y el Guadalajara del pueblo.
El futbol en Tepatitlán
En Tepa el futbol empezó jugando “cascaritas” en el parque Samartín, en la Plaza Principal y en la Plazuela. Al principio jugaban con una vejiga de res que inflaban, y después con un balón viejito que trajo el señor Eligio, de León, Guanajuato.
Jugaban al principio el señor Andrés González “el Distinto”, el doctor Juan Martín del Campo y un bolero apodado “el Morrosco”.
El lugar donde más se jugaba era en la plaza que estaba a un costado del templo de la Virgen de Guadalupe (donde actualmente están el Centro der Salud y el Jardín de Niños Tepeyac).
Aparte de la vejiga de res también usaban “pelotas de garras” (trapos viejos enrollados como un balón).
Al señor Andrés González le apodaban “el Distinto” porque jugaba con su balón de cuero traído de León, “qué distinto se juega el futbol, qué distinto”, decía.
En su libro Demetrio Tejeda va detallando cómo era Tepatitlán, sus calles, vías de comunicación, el alumbrado…
A los muchachos que jugaban futbol se les invitó a formar dos equipos, esto dentro de los festejos patrios, y el señor José Cortés organizó el partido prometiendo al ganador un balón de cuero nuevo como premio, así es como se organizó el primer partido de futbol entre el Esparta y el Atenas.
Los nombres de los equipos con los uniformes los escogió la maestra Leonarda Vázquez, y como capitán del Atenas escogieron a José Rivera, completando el equipo Melesio Medina “el Tacuache”, Juan Martín Barba, José de la Torre, Ignacio Plascencia, “El Morrosco”, Ignacio Salinas (éste trabajaba en el Rastro y apartaba las vejigas que servían como balones), Victoriano Sánchez (padre de José Isabel Sánchez “Chabelo”, Antonio Gómez y Pablo Bravo.
El Esparta estaba integrado por Manuel Durán como capitán, Jesús Vázquez, Martín Sánchez “el Yegua”, Javier Hernández, Pablo Martín, Rafael Martínez "el Piwe”, Isidro Padilla “el Güero”. Loreto Barba, Felipe Medina “el Chánfira” y Elio Barba. Esto fue el 14 de febrero de 1930.
El partido se llevó a cabo en el Plan de Adobes (actualmente las Aguilillas. Las porterías eran dos palos de madera como postes y una soga como larguero. El árbitro fue el señor Juan Vicente Sánchez “el Güilota” de oficio reparador de calzado (abuelo del “Güilo que también es árbitro).
Como no había archivos, el doctor Demetrio tuvo que platicar con gente de todos los equipos que pudiera aportar más datos, como Alfonso Martín del Campo, los Rocha del Reforma; Seferino Nario, del España; Andrés González “el Distinto; el “Quinta”, del Obrero; Alfonso Gutiérrez Limón, del Morelos; y algunos otros.
Al tiempo fueron apareciendo los primeros campos de futbol, en el Colegio Morelos, en la explanada donde está actualmente la Unidad Deportiva Hidalgo, el Campo Hidalgo…
El primero que reparó los balones de cuero fue don Martín Sánchez, papá de una familia futbolera, los Sánchez Vera: Rubén, Juan, Ramiro, Rigoberto y Pepe.
En el libro relata cómo van evolucionando las ligas, aparecen la Sabatina, la Liga Especial de Veteranos, y también la aparición de varios campos privados como Villas del Roble, Las Cruces y el campo de Rogelio González.
El 26 de septiembre de 1991 se funda el Colegio de Árbitros de Tepatitlán y se fue sustituyendo así a los árbitros que venían de Guadalajara del colegio del señor Javier Orozco, quien contaba con árbitros de mucha calidad que después fueron de la Primera División Profesional, como Paúl Delgadillo que arbitró varios partidos en Villas del Roble.
El libro está lleno de fotografías de todos los equipos en diferentes épocas, cada una es parte de la historia de Tepatitlán. Los que jugamos futbol al ver las fotos nos trasladamos en el tiempo y empiezan los recuerdos y las anécdotas.
Una fotografía en especial me llamó la atención, de cuando la Selección Jalisco obtuvo el Campeonato Nacional en Oaxaca en 1973, con puros jugadores de Tepatitlán dirigidos por Rogelio González Navarro.
La invitación a representar a Jalisco en esa competencia fue porque en Guadalajara no tenían interés en organizar la etapa eliminatoria, así que se formó la selección amateur con puros jugadores de Tepatitlán rechazando refuerzos de otros lados.
La eliminatoria regional fue en Tepa, participando equipos de Nayarit, Sinaloa, Colima, Michoacán y algunos otros, logrando el pase para asistir a la competencia nacional en Oaxaca.
Mercedes “la Chaparra” Aceves Casillas contrató dos camiones para viajar y apoyar al equipo.
En la competencia nacional el equipo fue ganando todos sus encuentros hasta coronarse campeón nacional.
En este libro se cuenta la historia de cómo se formaron los diferentes equipos y quiénes intervinieron.
En su libro el doctor Demetrio Tejeda demuestra lo comprometido que está con las causas sociales y la aportación a la sociedad en las diferentes actividades en que ha participado, siempre en forma positiva.
Escribir este libro le llevó muchos años de investigación y recolección de fotografías, esperemos que siga con su gran labor y pronto tengamos un segundo libro.
Demetrio Tejeda es una persona sencilla, honesta, trabajadora, preocupado por su población, dispuesto a ayudar al que se lo pida, con gran calidad humana.
Una felicitación por este gran libro.
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