Dicen los progresistas y liberales de la izquierda (los que no somos de izquierda somos conservadores y a la vez neoliberales, o sea liberales pero de los nuevos… que alguien me explique) que Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, nunca dijo que los niños varones en las escuelas vayan a estar obligados a llevar falda, y que mucho menos se está fomentando el homosexualismo con esta medida.
Dicen los defensores de Sheinbaum y del activismo gay, que lo que dijo ella fue que como las niñas ya pueden llevar pantalón a la escuela, entonces los niños podrían llevar falda, si quieren.
También dicen que la prensa entendió mal o -en el mejor de los casos- informó mal con o sin intención de hacerlo.
En pocas palabras los de la prensa somos unos pendejos o mentirosos o malintencionados, o las tres cosas juntas, y la jefa de gobierno de la capital del país la mejor gobernante que ha tenido aquella ciudad en toda la historia, por la medida de los pantalones para niñas y faldas para los varones.
Ya ni quién se acuerde de la inseguridad en aquella Entidad, ni de cómo se han tirado a la basura eventos internacionales como la Fórmula 1, la NFL y la NBA.
En el acto donde se daba permiso a los niños de la CDMX para ir vestidos como quieran a la escuela, siempre y cuando sea con los colores oficiales de la misma, el secretario de educación Esteban Moctezuma, de ser un hombre con iniciativa y de grandes ideas, sólo asentía con cara de estúpido lo dicho por Sheinbaum.
De lo que era este señor ya no queda nada, pues él también ha aportado sus propias barbaridades al decir que ya se puede copiar en los exámenes, o que los niños de primero y segundo de primaria pueden pasar de año aunque reprueben, sin mencionar que ni las manos metió en la contrarreforma educativa ideada por AMLO y los nefastos de la CNTE y SNTE.
Pero volviendo a lo de las faldas y los pantalones y en defensa del gremio de periodistas, los reporteros y editores que cubrieron y procesaron esta nota no son pendejos, ni nuevos en esto, ni malintencionados. La mayoría de ellos trabajan para las principales cadenas de televisión y radio y los periódicos más grandes del país, así que algo deben saber de su trabajo, aunque a los gobernantes y sus aplaudidores no les guste y los descalifiquen.
Que mal informaron dolosamente y tergiversaron o deformaron el tema; en todas las notas que vi acerca de lo que dijo Claudia se transcribe en el texto tal como ella lo dijo, y en el encabezado ahí cada quien lo interpretó de alguna manera, pero siempre ha sido así: los editores y redactores buscan darle el enfoque más interesante, llamativo o incluso escandaloso a la nota para enganchar al lector o a la audiencia. No se engaña a nadie si en algún punto de la noticia se da a conocer lo que realmente ocurrió.
Aquí los únicos que han querido engañar han sido los que están atacando a los medios por supuestamente mal informar al público. No estar de acuerdo con lo del activismo gay o de algún gobernante de izquierda o simplemente no apoyarlos, es estar en contra de ellos y eso significa que hay que combatir a quien no piense igual.
Y en cuanto al hecho y desde mi punto de vista personal, la ocurrencia de Sheinbaum fue más una puntada que algo serio y bien pensado, y más que nada un guiño descarado a la comunidad ya mencionada.
No ayuda en nada en los problemas que tiene este grupo, ¿en serio a un niño o una niña que no se siente según su cuerpo, le ayudará esta medida? ¿y el bullying?
Hay cosas más importantes y de mayor utilidad para los gays y no gays, pero esto de que las niñas pueden usar pantalón y los niños falda si así están a gusto, simplemente no sirve de nada. Si lo hubiera dicho un maestro, un director de escuela o un supervisor escolar, no hubiera sido tan grave, pero lo dijo la científica que gobierna la ciudad más importante del país y de casi todo el mundo.
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