Excomulgados por sacrílegos

Ladrones comehostias

• Saquearon la capilla de Chipinque y se llevaron el sagrario

San Juan de los Lagos, Jal.- Ladrones que irrumpieron en una capilla de la comunidad de Chipinque de Arriba, perteneciente a la parroquia de San Juan Bautista de la Laguna en este municipio, ya se ganaron la excomunión por parte de la Iglesia, por el robo y profanación que cometieron y que fue calificado por el obispo de San Juan de los Lagos Jorge Alberto Cavazos Arizpe como actos sacrílegos.

El robo y profanación de la capilla de la comunidad de Chipinque de Arriba sucedió la madrugada del 28 de mayo, cuando los ladrones ingresaron al pequeño inmueble donde forzaron alcancías y desempotraron el sagrario que contenía el Santísimo Sacramento.

Al darse cuenta de lo sucedió, el párroco denunció los hechos ante la policía municipal, la cual encontró el sagrario en posesión de un joven de una comunidad cercana, quien dijo haberse comido las sagradas formas, sin embargo el copón no fue encontrado.

Conocidos los hechos, el obispo Jorge Alberto Cavazos Arizpe dijo que el robo constituyó una violación al lugar sagrado, además de haberse cometido sacrilegio por la manipulación y profanación del lugar y de las sagradas especies. Así, decretó la excomunión latae sententiae, es decir, de pena automática para aplicarse a quienes sean los profanadores.

“Quien lo haya hecho ha cometido un acto contra la religión y la unidad de la Iglesia”, por lo que la siguiente acción del Obispado será comunicarlo a las instancias vaticanas competentes, señaló en un comunicado emitido a través de la página de la Diócesis de San Juan de los Lagos.

Debido a la profanación del lugar sagrado, no se puede ejercer el culto hasta que se repare el daño, por lo que el lugar debe ser sometido a un acto de desagravio para reparar la acción sacrílega, además el Obispo pidió a los habitantes de Lagos dar aviso a la parroquia de San Juan Bautista de la Laguna en caso de encontrar las hostias o el Copón, y a los responsables de los templos a “cuidar con esmero la seguridad de los lugares sagrados”.

Según datos proporcionados por el Centro Católico Multimedial, en México cada semana cerca de 26 recintos religiosos son profanados por la comisión de delitos, desde el robo de alcancías, tráfico de arte sacro y la profanación de especies eucarísticas. Anualmente se afecta a un doce por ciento de los más de 11 mil templos de las dieciocho provincias eclesiásticas del país.