En Puente Grande
• SIAPA empezó el trabajo en una calle principal sin previo aviso
• Hasta al cura de la parroquia le cortaron la cuerda de su campana
Puente Grande, Jal.- La construcción de una línea de conducción de agua potable en esta delegación, con la que se dará abasto en colonias y fraccionamientos como Villas de Andalucía, La Aurora, El Faro y zonas aledañas de Juanacatlán provocó un zafarrancho entre pobladores, policía y personal de SIAPA e inclusive el párroco del poblado también se vio involucrado cuando personal de la mencionada dependencia cortaron la cuerda de la campana de la Iglesia para evitar que se diera aviso al pueblo de la presencia de estos,
Debido a que en algunos fraccionamiento Villas de Andalucía de Tonalá y Juanacatlán hay desabasto de agua desde hace meses, la Secretaría de Gestión Integral del Agua (Segia) resolvió conectar ductos por la entrada principal del municipio de Puente Grande para dotarlos del vital líquido, pero comerciantes de Puente Grande se rehusaron a dichas obras, argumentando que sus ventas, su principal fuente de ingreso, se vería afectada en su totalidad, además de que temen que afecten el suministro en el poblado.
Los habitantes ya habían llegado a un acuerdo previo para que las obras fueran llevadas a cabo en las afueras del lugar, luego de otra manifestación hecha recientemente cerrando la carretera a Guadalajara, en donde además una persona fue atropellada, pero el pasado 26 de diciembre se encontraron con maquinaria pesada resguardada por antimotines realizando las obras en la calle 5 de mayo, la cual atraviesa la delegación.
Cuando poco a poco los pobladores se fueron dando cuenta de esta acción, intentaron llamar a la gente a través de campanadas de la iglesia, pero las autoridades cortaron la cuerda de la campana para evitar que se llamara al pueblo, por lo que hasta el cura de la iglesia salió a defenderse, en medio de empujones, dimes y diretes y horas después hasta balazos al aire. Finalmente la balanza se inclinó en favor de los trabajadores de SIAPA, quienes abrieron la calle y comenzaron con las obras.
Horas después Javier Lechuga Coordinador de Asuntos del Interior; Carlos Aguirre, director de CEA, Ernesto Marroquín, director técnico de CEA, y el secretario de gobierno del municipio de Tonalá, Manuel Salvador Romero, así como la comitiva con pobladores de Puente Grande se sentaron a dialogar y después de tres horas llegaron a un nuevo acuerdo para la continuación del proyecto.
En primer lugar la obra que se encuentra en el Crucero de El Salto, en el ingreso a Puente Grande.se terminaría en 15 días, en segundo orden de importancia remunerar a los 108 comerciantes afectados por las bajas ventas a través de la condonación del pago del predial.
A la obra se añadió el desazolve del Río Lerma Santiago, así como un puente peatonal que rodearía el Puente del Diablo, esto como parte de los acuerdos con la ciudadanía, aunque parte de las modificaciones tendrán que ser supervisadas y aprobadas por el gobierno estatal.
También se acordó hacer un levantamiento de las condiciones de las viviendas para en lo posterior revisar que no tengan daños y la reparación, en caso de llegar a afectaciones de viviendas, mientras que la obra completa se terminará en 45 días además de desviar el tráfico pesado por libramiento y habilitar, en la medida de lo posible, la vialidad principal para que transiten los vehículos, con la intención de que solo transite la vialidad local en calles internas.
A pesar de estos y otros puntos, la tensión entre pobladores y SEGIA sigue haciéndose presente, el último disgusto fue cuando algunos vecinos indicaron que los camiones del transporte público foráneo ya no entran al poblado por las obras y eso provoca retrasos de tiempo para quienes laboran en el Área Metropolitana de Guadalajara.
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