• En Zacatecas los asaltaron y los balearon
Una familia arandense que pensaba pasar la Navidad en su natal Arandas con el resto de su familia, terminó en un hospital en el estado de Zacatecas, luego de que fueran asaltados, golpeados, baleados y secuestrados al llegar a un área de descanso en Zacatecas.
El viaje por carretera que inició en Aurora, Illinois terminó en momentos de angustia y dolor para una familia de Arandas. José Luis Gutiérrez, ciudadano americano, su padre y su hija, iban camino a México para celebrar Navidad, pues ésta sería la primera vez en años que José Luis le daría un abrazo a su madre, aseguró su hermano Francisco.
José Luis Gutiérrez, de 52 años, y su hija Sofía, salieron de Aurora, Illinois camino a Arandas, en su trayecto se detuvieron en Dallas, Texas para recoger al papá de José Luis, José de Jesús Gutiérrez de 81 años, la familia viajaba durante la noche en una carretera y buscaban un lugar dónde quedarse. Notaron que alguien los estaba siguiendo y entonces procedieron a un área de descanso donde se quedaron dormidos. Mientras reposaban, una camioneta negra se aproximó y de ahí se bajaron entre cinco y seis hombres armados que los rodearon en su vehículo y les dijeron que entregaran sus cosas.
José Luis se negó a entregar sus pertenencias y los asaltantes le dispararon tres veces, hiriéndolo en la rodilla y le golpearon en la cadera. Luego, los agresores se lo llevaron a la parte trasera de la camioneta negra, donde lo torturaron mientras que a su hija y a su padre los golpeaban.
Después de la golpiza se llevaron todas sus pertenencias: La camioneta Toyota Tundra, sus celulares y sus documentos y a José Luis, el cual fue abandonado en la carretera más adelante, no sin antes balearlo dos veces. El hermano de Gutiérrez indicó que éste lleva años trabajando como jardinero en Aurora.
La familia señaló que aunque el gobierno estadounidense ha pedido a sus connacionales que consideren evitar viajar a Jalisco, a Zacatecas y otros estados de la República Mexicana debido a un alto índice de crimen, ellos señalaron que se confiaron de lo que el gobierno mexicano decía sobre la seguridad, e iban con la esperanza de que estarían seguros como ciudadanos americanos en México, pero el resultado fue otro.
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