San Diego de Alejandría

Convivencia en la sierra

Por Oscar Maldonado Villalpando


Los que vivieron la experiencia singular de ingresar al Seminario de Guadalajara por los sesentas, se reunieron en la casa del Seminario en la sierra. Los pioneros de esta iniciativa son los exalumnos de la generación 1962, ésa a la que pertenece el Señor Obispo Javier Navarro, el Señor Arzobispo Francisco Robles y el señor Obispo Juan Navarro. El Señor Javier mandó saludar afectuosamente a sus compañeros, que alegres recibieron la noticia y correspondieron a la atención. Este evento es parte de su programa anual.Bueno, pues esta vez la reunión empezó el viernes 13 de octubre de 2006.La casa es, en sí, un motivo... Los corredores de teja con amplios aleros a base de madera, los jardines... absorta se queda la mirada y, saliendo de su asombro, van viniendo los recuerdos tan queridos, y nos reconocen y abrazan. Recordamos la figura austera e imponente de un don Jesús Becerra Fernández, que desde su humildad y su fe pétrea, llevó al seminario a logros históricos en su desarrollo material y espiritual, no importando que la ventisca post conciliar pareciera descuajarlo de su escarpada grandeza, ¡cómo no mencionar al laborioso y paternal don José Garibi Rivera, tan cuidadoso de sus "procopios"!. Las maderas oscurecidas por el tiempo parecen evocar su memoria. Don Enrique Trujillo, tan diligente, bondadoso y esforzado. Los padres Juan Sandoval, Ramón Godínez, Felipe Aguirre, J. Guadalupe Martín Rábago, Francisco Villalobos y tantos más que formaban imponente legión de la causa divina, porque el vocacional, decían ellos, es el frente donde se ganan o pierden las batallas espirituales de la Iglesia. Ellos se hacen presentes en los exalumnos que hoy celebran su convivencia, unos sacerdotes y otros cristianos comprometidos.La noche primera fue de canciones, cena en los corredores. El sábado 14 desayuno y luego el tema central. La ecología, cuestión urgente y actual. Dirigió el señor Gabriel González. Nos enferman los desechos industriales, la basura de las empresas, la contaminación del agua, aire y tierra. Opciones y propuestasPasadas las doce del día se organizó el paseo a Valle Florido, por la "Ruta eco-turística de La Sierra del Tigre" algunos emprendieron la marcha a pie, otros con sus familias, se trasladaron en sus carros. Un vallecito rodeado de pinos, una cascada sonora, una represa que da idea de un lago, juegos y campamentos... ahí, alternando la brisa y un vientecillo fresco, se realizó la convivencia, los juegos, los brindis. Luego los taquitos paseados, el agua de jamaica. A hora oportuna, fue el regreso. La preparación para la misa en el templo parroquial de Concepción de Buenos Aires, el señor Cura Cárdenas, amablemente brinda su apoyo a los sacerdotes y a los seglares visitantes. Misa a las 7:30. Los seglares forman el coro, recordando sus buenos tiempos... El Padre Pedro Pérez preside la misa, lee el Evangelio el señor cura Fausto Haro, el Padre Rafael Álvarez da la homilía y el Señor Cura Ignacio Ramos confiesa. Antes de la despedida el P. Oscar Maldonado, para dar las gracias a todos, hace una evocación de los días de vacaciones en Pueblo Nuevo, y se revienen las emociones, en algunos las lágrimas.


Concepción de Buenos Aires


Después de una ilusión y siguiendo una esperanza Llegamos, los pies sobre el huinumo, y el alma al vuelo sobre las copas de los pinos. Muchachero que Dios desperdigó, como llovizna por estas tierras tan amables. Más que la sierra, el pinar, las alas de la brisa, la bendición de la tormenta, más todavía... el alma en rosa de su gente, el corazón de fuego de estas familias, la lumbrera del cariño... el amor de este pueblo. Pueblo que se hizo padre, madre y hermano anhelando la llegada de los seminaristas. ¡Consentidos, dichosos, arrullados! Se nos desborda el corazón de gratitud inagotable.No parecemos, el tiempo nos sorprende inexorable... pero nosotros somos, somos los mismos de ayer... Recordamos las risas de muchachas que retemblaban dentro del joven lleno de ideales; saludos y señales, que nos hacían sentir como soldados, elegidos, predestinados por el dedo de Dios para misiones grandes. La gloria de los sueños era elixir compartido por el pueblo y su seminario.Las cosas buenas no mueren, no se las lleva el viento...Los compañeros, los promotores, han logrado juntar trocitos brillantes de felicidad, experiencias, recuerdos y alegrías. Sólo queda decir gracias seminaristas de otros tiempos y cristianos de la hora presente, gracias Pueblo Nuevo, amigo inolvidable". Luego, devotamente se canta la salve a la Virgen. Esta noche del sábado es destinada a la convivencia, a la alegría. Después de la sabrosa cena, se presentan personajes relacionados con el tema de la ecología. Gabriel González sale disfrazado de "Ecoloco". Después de la conferencia se invitó a todo el público, especialmente a los niños, a que hicieran un dibujo sobre la ecología inspirándose en la naturaleza, por eso a esta hora se organizó el concurso de los dibujos mediante un jurado de 5 personas, los dibujos se expusieron en la pared del salón para la apreciación de todos. Los dibujantes recibieron condecoración, el primer lugar fue para el niño Daniel Ortega hijo del doctor Daniel, después de la premiación, el doctor José Joya se hace cargo de la velada con su teclado y sus magníficas canciones. El cielo se deshace en lluvia que arrulla el sueño de todos. Por la mañana del domingo 15 de octubre 2006, hay oración ante la Eucaristía. El desayuno, la lluvia sigue, la bruma cierra el horizonte y la despedida se aproxima. Todos se llevan una gran satisfacción de compartir, de volverse a encontrar como hermanos, como una verdadera familia.

Publicar un comentario

0 Comentarios