Nos falta cultura

+ Ni gratis va mucha gente a los
recitales, prefieren ver la novela

+ Y luego ni los anuncian... por eso
puro Daddy Yankee y Nigga ¡Bah!

Por Fabiola González Ontiveros

Y bueno, como ya se acabó Juglarías, les platico que de pura chiripada me enteré que había sabe qué fregados de la cultura en la ciudad... Ya había visto que había un estrado afuera de la Casa de la Cultura, pero no tenía ni idea de para qué era, no me acuerdo que día pasé y vi que algo estaban haciendo, pero nunca me enteré de qué se trataba.

El martes un compañero de la escuela me preguntó que si era cierto que había una semana cultural en Tepa, que porque le habían dicho que iba a haber un recital de violín y no sabía cuándo era, y la verdad no supe qué contestarle porque no había escuchado nada al respecto.

Al día siguiente, toda dormida en mi clase de física, me puse a platicar con un compañero, que entre otras cosas me dijo que había ido a lo de la plaza el día anterior, y que se había puesto bonito porque fue un recital de piano, y que ese día, miércoles, habría uno de violín a cargo de unos hermanos de Aguascalientes.

Así que fui de prisa a decirle a quien me había preguntado y pues me perdí el de piano… pero el de violín ni madres que me lo pierdo. Siempre me gustaron mucho esos dos instrumentos y al no tener donde aprender a tocarlos, por lo menos me doy con escucharlos.

El evento estaba programado para las 7:30, de lo cual también me enteré por la voz de alguien más, ya que no había volantes ni nada parecido, me dijeron que todos los eventos están programados a la misma hora pero que empiezan como a las 8, así que con todos estos antecedentes estuve esperando esa noche en la oficina a que llegara la hora.

De repente escuché un desmadre y le grité a mi mamá que ya era hora y casi me la llevo arrastrando porque no tenía muchas ganas de ir que digamos, también me llevé a mi cuñada Flavia y ella a su vez se llevó a su perrita la Yokas (rescatada de la calle). Ahí vamos las 4 en friega, o más bien yo las llevaba en friega y cuando llegamos ya había empezado. Qué chafa... nos perdimos la presentación.

No fue difícil encontrar lugar para sentarnos, ya que había muy poca gente, en su mayoría ya grande, en las sillas y en las graditas de la plaza, y era nula la presencia de la juventud, a no ser por los niños chiquitos que fueron a fuerzas porque sus papás los llevaron.

Esto me parece una lástima, ya ni porque es gratis le interesa a la gente, parece que en Tepa no aplica el dicho de que a la gorra no hay quien le corra, invité a muchos a que me acompañaran a ver el espectáculo y la mayoría me dijo que qué flojera, que se iban a dormir… Lo mismo pasó cuando fue lo de la orquesta de cámara en la parroquia, con todo el movimiento de Juglarías me dijeron que la novela iba a estar más buena o cualquier otro pretexto, yo de todas maneras no alcancé a ir, con todas las ganas que tenía de asistir, pero me sorprende que la gente prefiera quedarse con su ignorancia, que no quieran aprender, o que luego se quejen por todos lados diciendo que se han perdido los valores y la cultura, y el día que se las ofrecen de a grapas prefieran ver la novela, porque en cualquier otro lado la gente paga por ver este tipo de eventos.

Pero bueno… me senté a ver y escuchar este espectáculo y me concentré en las melodías, después dijeron que habían abierto el recital con New York New York, la que me perdí… ni modo, después siguieron con el vals Carmen y después con Candilejas, ¡qué bárbaros! tocan muy bonito.

Raramente al estar tan concentrada entré como en trance y se me olvidó todo por un ratito, en lo que duró la música. Después la gente empezó a cantar junto con ellos y era emocionante ver como les aplaudían y entonaban la letra todos, alcancé a escuchar a un señor que estaba sentado a mi lado que decía que él había nacido en el 33 y que le estaba gustando mucho el show, que con tantas adaptaciones que les habían hecho a las canciones ya ni se acordaba uno de cómo eran, pero que estos las estaban tocando como eran.

Después de haber tocado de la mejor manera temas como A mi manera, Échame a mi la culpa, Himno a la alegría, Serenata Huasteca y Amor Eterno entre otras, se despidieron como a las 9, mientras la gente les pedía otra y creo que se la concedieron, aunque ya no la alcancé a escuchar porque me tuve que ir, pero me quedé con muy buen sabor de boca.

Iba platicando con mi mamá sobre esto, que estuvo muy bonito y que aunque hacía frío la gente que había ido no tenía la mínima intención de moverse hasta que se acabara, etcétera. Nos subimos al carro… ¡y que empieza a sonar la sonora dinamita! Chale, que cambio, la triste realidad. Mientras mi mamá no se aguantaba la risa porque acabábamos de escuchar pura música así, bonita, de los buenos tiempos, y de repente la súper cumbia en el carro. Le digo…

Cuando llegamos a la casa nuestros vecinos castrosos de al lado tenían altísimo el sonsonete del baboso ese de Daddy Yankee, o algún naco de esos… no digo música porque sería un insulto. Es cierto que en gustos se rompen géneros, pero ah con esa musiquita del reggaetón... no sé porque aún no pasa de moda pero seguiré esperando pacientemente, junto con todos los miles y miles de personas que odian a tipos como el que canta como perro, no espérenme… creo que se llama Nigga, aunque igual no hay diferencia entre uno y otro, pero ya qué le vamos a hacer.