O su bici o lo que sea

¡Agarre su patín!

+ Está chida la Vía Recreativa
en la Avenida Jacarandas

+ Que lo jale su perrito y se
sentirá Santa en su trineo

Por Fabiola González Ontiveros

Esta vez les platico a todos los que no se enteraron… y pues a los que se enteraron también, que se abrió en Tepa una Vía Recreativa por iniciativa del regidor Héctor Lozano.

Cuando recién me contaron de qué se trataba, tengo que confesar que dije ¡Ay no maaaa…nches!, pensé que no iba a pegar, que iba a estar muy ridículo eso, y la verdad no tengo idea de por que pensé eso, no tenía ninguna razón para pensar nada hasta que lo viera, pero pues así pasó.

Me invitaron a ir y nomás me les quedé viendo con cara de: como si no fuera fin de semestre y no estuviera atascada de cosas que hacer, pero como no tenía nada de qué escribir esta semana, ahí voy de meche con toda la flojera del mundo.

Fui con mi mamá y con mi cuñada, porque ellas tampoco iban a divertirse mucho que digamos, iban a hacer un sondeo de opinión, y cuando llegamos vi que estaba la avenida Jacarandas cerrada, desde el parque que está al lado del templo (se nota que no sé cómo se llama) hasta la Coca, escuché decir al de Tránsito que no la iban a volver a abrir sino hasta las 2 de la tarde.

En realidad era muy poca la gente que estaba ahí, pero poco a poco llegaban familias con sus bicicletas o sus perros, y los niños con sus patines, muy contentos todos, hasta Arturo Pérez Martínez estaba ahí con su familia.

Yo no estaba muy entretenida, pero se me hizo chido ver cómo los niños se reían patinando, cayéndose y levantándose, o agarrando al perro de trineo… Fue entonces cuando me puse a pensar que en realidad no había un lugar para este tipo de actividades, porque los parques nunca son suficientemente grandes y tienen muchos obstáculos, así que qué mejor que una avenida relativamente nueva, para pasar el único día de descanso que tiene la mayoría de la gente con su familia.

Como yo supuestamente sólo iba a ver, pues no llevaba ni tenis ni nada, así que terminé toda quemada y con tierra en los zapatos, porque por suerte Flavia había llevado a su perrita y me habían dejado de nana con mi sobrina, así que pues tuve que jugar con ellas, y ahí andábamos trepadas en los columpios del otro parque que tampoco sé cómo se llama, pero donde están los asadores, ahí había más gente aún, porque los que iban llegando con sus bicicletas paraban ahí a descansar bajo la sombra y jugando con sus perros, y otras familias estaban asando carne para comer, entonces se veía muy agradable el ambiente.

Así es que ya estoy haciendo labor de convencimiento para irme con mis amigos un domingo, al cabo que ya vi que sí se la pasan chido, aunque claro, tendré que conseguir unos patines, porque de aquí a que me los traiga el niño Dios, ¡ay si…! como si todavía me dejara algo, que porque dice que ya estoy viejota, ¡bah! ¿qué tanto son 17 años?. A ver a ver... pero siempre me desvío, el caso es que la idea está bonita para relajarse, sobre todo para salir de la rutina, porque con eso de que todos los días son iguales, pues por lo menos un día con la familia y desestresarse, que buena falta nos hace.

Yo iré a estrenar la avenida ya que termine toda la tarea del mundo que tengo hacer, que ya en lo único que pienso es en libros, tareas y trabajos finales, y nomás no veo para cuándo se vaya a terminar esto. Ya ve usted que siempre los maestros a final de semestre como que se divierten dejando tareas al por mayor, y sentimos que nos está cargando el payaso, pero son ellos quienes tienen la sartén por el mango, así que ni para alegarles, o nos dejan muchos trabajos como derecho a examen y ahí anda uno haciéndolos, para que al final nos digan que como son muy buenas personas se van a conformar nomás con uno, y que con los demás trabajos si queremos podemos hacer nuestra fogata de la posada con ellos, cuando ya la mayoría los habíamos hecho todos, pero ya qué. Así se las gastan algunos maestros de méndigos... Pero ya me volví a desviar totalmente del tema. ¡Uf!, es que los fines de semestre me vuelven loca.

Ya para terminar, en vez de estarles hablando de mis tareas, mejor los invito a todos a que vayan a la famosa Vía Recreativa los domingos, seguramente van a pasar un buen rato.