Yerba Mate

La Yerba mate es un árbol que crece en las cuencas de los ríos Paraná, Uruguay y Paraguay, en una región que abarca la zona limítrofe entre los países de Argentina, Brasil y Paraguay (triple frontera). Los indígenas de esa zona, los Guaraníes, usaron este vegetal por sus propiedades alimenticias y curativas.

Hoy el uso de la Yerba mate difiere de la antigua manera de consumirla de los Guaraníes, quienes maceraban sus hojas por días y luego bebían esa preparación como un curativo para diversas enfermedades (reumáticas, intestinales, etcétera) y como un elíxir reconfortante que les brindaba fuerza y energía. Su consumo más difundido es la "infusión", la cual se realiza de dos maneras predominantes:

• En forma de té (conocido como mate cocido).
• En forma de "mate cebado”.

Superficie implantada

A nivel global, la yerba mate se produce con importancia económica sólo en tres países Argentina, Brasil y Paraguay. Argentina es el país que más superficie cultivada aporta. Participa con alrededor de 180.000 ha, mientras que Brasil aporta 85.000 ha y Paraguay 35.000 ha.

Propiedades

En la yerba mate, los principios activos se encuentran en las hojas, por lo que se realiza una cosecha en forma de poda, que no perjudica al árbol. Sus propiedades terapéuticas y nutritivas no dependen de un solo principio activo, sino de todo el complejo.

La infusión de las hojas de yerba mate presenta propiedades energizantes y tonificantes debidas al contenido de mateína, principio activo del grupo de las catequinas, estimulante del sistema nervioso central y promotor de la actividad mental, con la positiva particularidad de no interferir con los patrones normales del sueño. Brinda sensación de saciedad y posee cantidades considerables de potasio, hierro, fósforo, sodio y magnesio; también contiene diversas sustancias antioxidantes, vitaminas (A, B1, B2, C y K) y carotenos.

Proceso productivo

El cultivo de la yerba mate comienza con la siembra, realizada entre los meses de febrero y marzo. La germinación es dificultosa ya que el 80 % de la semilla está constituida por tegumentos y sólo el resto por el endosperma y la radícula. Luego de aproximadamente seis meses se seleccionan las plantas mejor desarrolladas y se las repica a macetas entre octubre y noviembre. El transplante definitivo a campo se realiza en la temporada otoño-invernal.

Las pequeñas plantas requieren de protección contra la intensa insolación y los vientos, lográndose con estructuras colocadas alrededor de las plantitas llamadas “ponchos” realizadas con diversos materiales, como cañas o tablitas.

En general, pueden plantarse con 3 a 4 metros entre líneas y con 2 a 3 metros entre plantas, según la densidad buscada.

Respecto de los manejos culturales, se realiza una pasada de rastra de disco entre líneas para el control de malezas y una carpida manual entre plantas tanto en primavera como en otoño, fuera de la época de cosecha. Se aconseja una fertilización cada tres años aproximadamente con nitrógeno, fósforo y potasio.

Proceso industrial

En el proceso de industrialización para producir yerba mate molida y envasada, se generan varios productos intermedios. La “hoja verde”, es la yerba mate cosechada destinada al secado; la “yerba mate canchada”, es el resultado de varios procesos de secado y constituye la materia prima de la molienda. Finalmente, los procesos de molienda dan por resultado la “yerba mate molida” que constituyen el producto final.

El proceso comienza con la cosecha realizada por los "taraferos" peones rurales que son el primer eslabón de esta cadena cuyo trabajo va desde el "corte" de la planta de yerba mate, pasando por la "quebranza" es decir la separación del palo grueso y la hoja hasta el embolsado de la yerba "ponchada"(cosechada y quebrada) en rústicas bolsas de arpillera numeradas. Estas bolsas pasan luego al "secadero" segundo nivel de esta cadena.

La secanza de la hoja de yerba mate, en la que se utilizan procedimientos que se remontan a la era precolombina, junto a maquinarias de tecnología actual, es la primera etapa del proceso industrial.

Esta fase implica la detención de los procesos biológicos de degradación de los tejidos del vegetal, y al mismo tiempo, una deshidratación casi total del mismo alcanzándose así la transformación primaria de la hoja de yerba mate.

En la mayoría de los casos, el agente transmisor del calor son los gases de combustión de leña procedentes de montes nativos y cultivados.

La diferenciación de las técnicas empleadas y las variaciones operativas entre establecimientos son factores que reviste singular importancia para lograr un producto diferencial con un estilo y blend propio que los identifica.

La secuencia de este proceso productivo comprende cuatro etapas u operaciones:

- Sapecado. Las hojas verdes recién cortadas son sometidas por algunos segundos a la acción directa de una llamarada que genera una brusca elevación de temperatura en el material vegetal. Este tratamiento térmico, muy violento, provoca, entre otras cosas, la inactivación enzimática, deteniendo los procesos biológicos degradativos. El procedimiento da como resultado una importante disminución del contenido de agua.

- Pre-secado. Se realiza luego del sapecado y antes del secadero propiamente dicho en algunos establecimientos. Es un tratamiento térmico y de ligera torrefacción que reduce el contenido de humedad y se realiza en una instalación intermedia.

- Secado. El material sapecado y presecado, es luego sometido por espacio de varias horas a la acción del calor, hasta lograr la deshidratación requerida, quedando con un contenido residual de humedad del orden del 2 - 4 %. Esta es una de las operaciones que presenta mayores diferencias de un establecimiento industrial a otro.

- Trituración y clasificado. El material es triturado o molido groseramente, para luego ser clasificado, eliminando el excedente de palo o de fibras. El producto obtenido se denomina "yerba mate canchada sin estacionar", "yerba canchada verde" o simplemente "yerba canchada". Finalmente el producto es embolsado para su estacionamiento en bolsas de yute o polipropileno.

Según el tipo de producto y secadero, la elaboración final responderá a la traza o a partidas que en parte se mezclan para lograr un blend determinado. Además el tiempo de secado responde a un criterio de clasificación.

Fuente: www.mateargentino.com.ar y www.alimentosargentinos.gov.ar

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