Lagos y San Juan, asediados por sicarios del crimen organizado


Resumen anual

+ Han sido varios los enfrentamientos entre
   policías y presuntos miembros del narco

La región de Los Altos Norte se caracterizó en 2011 por suscitarse en sus municipios varios ataques a elementos policiacos, sobre todo en Lagos de Moreno, además de la captura de varios sicarios pertenecientes al crimen organizado, que se dedicaban a secuestrar y matar gente de la región. También se registraron homicidios y agresiones entre la población civil.

En febrero fue consignado en Lagos un sujeto de nombre José de Jesús Mora Ortiz, alias "el Tuytuy", acusado de haber violado a dos adolescentes que resultaron ser sus primas, una de 16 años y la otra de 17, en el interior de una mueblería. Tras haberlas atacado sexualmente, las estranguló, muriendo una de ellas y la otra quedando gravemente herida.

A finales del mismo mes fueron arraigados en San Juan de los Lagos, cuatro sujetos, así como un menor retenido, puesto que fueron acusados de haber privado de su libertad y luego dado muerte a un joven de 22 años, que se dedicaba al comercio por internet.

Por el rescate, los captores pidieron a los familiares del plagiado, una suma de casi dos millones de pesos, cantidad que fue depositada en una cuenta de banco, sin embargo, la víctima, cuando era llevada a un rancho donde sería liberada, reconoció a uno de sus captores, por lo que estos decidieron asesinarlo y enterrarlo en el predio rural donde sería entregado a sus familiares.

En marzo, en Lagos de Moreno, un sujeto a quien unos presuntos cholos le habían pedido diez pesos, mismos que se negó a dárselos, fue asesinado a puñaladas por los mismos que minutos antes le habían pedido el dinero. Los detenidos responden a los nombres de Luis Felipe Gutiérrez Cervantes de 21 años, Omar Rubén Urquieta Pérez, de 25 años y dos menores de 16 y 17 años.

En abril, en Teocaltiche, cinco sujetos, que presuntamente estaban molestos con su ex patrón, ya que éste los había corrido del trabajo, en venganza secuestraron y mataron al hijo de quien fuera su jefe, para posteriormente pedir un rescate de 65 mil pesos, a pesar de que la víctima ya estaba muerta.

El rescate fue pagado, pero los secuestradores fueron detenidos por la policía municipal al momento de cobrar la suma en el banco, por lo que confesaron el homicidio y dieron la dirección del lugar donde habían enterrado a la víctima.

En Lagos, unos cholos arrojaron una bomba molotov a un grupo de mujeres presuntamente dedicadas a la prostitución, en la vía pública, matando a dos de las víctimas y dejando gravemente herida.

A finales de mayo, policías municipales de Lagos y Ojuelos se enfrentaron a balazos contra presuntos sicarios que habían asesinado a un hombre y secuestrado a otro. Según las autoridades, era un grupo de 35 sospechosos que circulaban a bordo de siete camionetas de lujo.
A pesar de la refriega, los sicarios lograron escapar, mientras que dos policías resultaron heridos al chocar y volcarse la patrulla con la que hacían la persecución.

En junio, de nueva cuenta en Lagos, tres hermanos se encontraban ingiriendo bebidas embriagantes y al calor de las copas, uno de ellos atacó a los otros dos, matando a uno y dejando herido al otro.

Jorge Valdez García, de 30 años de edad, le había negado las llaves de un gallinero a su hermano menor, además de golpearlo en la cara, por lo que el adolescente fue con otro de sus hermanos y entre los dos le reclamaron a Jorge, que en respuesta los atacó a cuchilladas, matando al más chico y dejando grave al otro.

A finales del mismo mes, fue asesinado por presuntos sicarios el delegado de El Puesto, en Lagos de Moreno, Gildardo Francisco González Romero. Una versión señaló que un grupo de sospechosos amenazaban con sus armas a todo aquel que pasara cerca, por lo que Gildardo llamó a la policía municipal y se ofreció a guiar a los elementos hasta la zona de los hechos, donde una vez que llegaron, se enfrentaron a balazos, muriendo el delegado.

Otra versión afirmó que los sicarios llegaron directamente a secuestrar a Gildardo, a quien luego de someterlo le dieron muerte y cuando llegó la policía, sólo encontró una camioneta abandonada, con el cuerpo del funcionario dentro.

Llegó agosto y en la ciudad de Lagos, elementos de la policía estatal detuvieron a un presunto zeta y a dos mujeres que lo acompañaban y que se desempañaban como "halconas". Los sospechosos eran originarios de Coahuila, Aguascalientes y Zacatecas y al ser interrogados, dijeron que los habían mandado a la zona Altos Norte para "encargarse de la plaza". Una semana después, capturaron a otros dos zetas y una niña de 13 años de edad, quien afirmó que trabajaba como halcona para el grupo criminal.

En septiembre, un grupo criminal cazó al subdirector de la policía de Lagos de Moreno en la autopista Guadalajara-Zapotlanejo. El funcionario a pesar de ser herido a balazos, intentó escapar de sus agresores pero en el intento murió atropellado por un camión que circulaba por el carril opuesto.

A finales de este mes, La Procuraduría del Estado capturó a un ex policía municipal de Ojuelos, ya que estaba acusado de recibir dinero de parte de un grupo criminal, a cambio de darles información sobre operativos policiacos. El detenido se sumó a una lista de doce ex policías de Ojuelos, que también formaban parte de la narconómina.

En octubre, un grupo de empistolados asesinó a una mujer en la carretera, para quitarle una camioneta de lujo que conducía la ahora occisa en la carretera que va de San Juan de los Lagos a Encarnación de Díaz. Fueron cuatro los detenidos, quienes confesaron pertenecer a un grupo del crimen organizado y que además ya habían raptado y asesinado a varias personas más en la región.

En noviembre, en las afueras de San Juan de los Lagos, un grupo de pistoleros llegaron a una cantina llamada Frankis, donde abrieron fuego contra unas personas que se encontraba en una mesa. Luego de la agresión, los sicarios huyeron, dejando muertos a un hombre y una mujere y gravemente heridos a cinco personas más.

En diciembre cayeron otros dos sujetos más relacionados con el homicidio de la mujer en la carretera a La Chona. Los detenidos confesaron pertenecer a la misma banda que había dado muerte a la mujer, además de citar otros crímenes que realizaron en conjunto.

Y a pocos días de finalizar el año, las comandancias de las policías municipales de Lagos y San Juan, les fueron arrojadas sendas granadas, donde en Lagos por fortuna no estalló, por lo que no se reportaron lesionados, mientras que en San Juan sí hizo explosión el artefacto, hiriendo a un número no determinado de policías que se encontraban en el edificio.

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