En este 2011
y homicidio de un zapatero en Tepa
Los enfrentamientos entre grupos del
crimen organizado y el hallazgo de narcofosas con varios cadáveres, fueron los
hechos delictivos más impactantes de la región durante 2011, según la opinión
del delegado Altos Sur de la Procuraduría General de Justicia del Estado de
Jalisco, Guillermo Díaz Prudencio.
El funcionario hizo una reseña de los
sucesos que mayor impacto tuvieron en Los Altos Sur, donde en enero de 2011, un
grupo de presunto sicarios comenzó a hacer detonaciones en la colonia Las
Aguilillas, en Tepatitlán, por lo que policías municipales se dieron a la tarea
de buscarlos, recibiendo una lluvia de balas, por lo que se inició una
persecución.
Los sospechosos no pudieron ser
detenidos, pero en las investigaciones se descubrió una finca por el rumbo de
la presa La Red, en Acatic, en cuyo interior se encontraron decenas de armas
largas y cortas, así como cartuchos y fornituras.
En marzo se dio una balacera en un
fraccionamiento de Arandas, donde hubo una intensa movilización policiaca. La
refriega dejó dos personas muertas y varios vehículos de lujo abandonados. Días
antes se habían hallado dos ejecutados, uno en Arandas y otro en Capilla de
Guadalupe, en hechos que habrían desencadenado el enfrentamiento posterior en
Arandas.
A principios de abril se halló a un
hombre descuartizado por el rumbo del Río Verde, en Tepatitlán. Según
trascendió, el occiso habría sido asesinado por problemas relacionados con el
narcomenudeo.
También en abril, una joyería fue
asaltada, logrando la policía agarrar a los culpables. El mismo establecimiento
fue asaltado por segunda vez en octubre de este año, donde uno de los
responsables se le encontró que tenía órdenes de aprehensión en Guadalajara y
Puerto Vallarta, por el mismo delito.
En este mismo mes también se descubrió
una narcofosa en el municipios de San Miguel el Alto, con cuatro cuerpos en
ella.
En julio, un suceso que tuvo resonancia
en la ciudad de Tepa, fue el secuestro y posterior asesinato del propietario de
una zapataría, de nombre Gerónimo Gutiérrez. A pesar de que los familiares
pagaron su rescate, los captores decidieron darle muerte a su víctima, ya que uno
de los cómplices era conocido del hoy occiso y tenían miedo de que tras su
liberación los acusara ante las autoridades.
Los asesinos fueron encontrados días
después, cuando se detuvieron a la orilla del camino que conduce a San José de
Gracia para cambiarle la llanta al vehículo donde circulaban; la policía pasó
por ahí y los sospechosos se pusieron nerviosos, lo que hizo que los elementos
de seguridad pública les hicieran una revisión, encontrando así que habían
asesinado a Gerónimo.
También en este mes se encontró otra
narcofosa, esta vez en Arandas, con siete cuerpos en su interior. Uno de los
cadáveres correspondía al de Gilberto Franco, alias el "Gil" o
"Gilillo", vecino de Tepatitlán, quien había sido privado de su
libertad desde septiembre de 2010, cuando circulaba a bordo de una camioneta
Hummer.
Y a finales del mes se detuvo a una banda
de salteadores de caminos que operaba en la carretera a Tototlán. Fueron cinco
sujetos los detenidos, quienes tenían en su haber varios robos a camiones de
carga, con botines millonarios. También se encontró un ejecutado en Jesús
María, del que se dijo que había sido asesinado en La Piedad, Michoacán y había
sido "tirado" en Jalisco.
En agosto un suceso en el cual no hubo
víctimas fatales pero sí llamó la atención de la comunidad, fue el supuesto
plagio de dos jóvenes mujeres, donde una de ellas recibió llamadas amenazantes
en su celular; sin nunca ver a sus secuestradores pero obedeciendo a éstos, se
hospedaron primero en un hotel de Tepatitlán, luego otro de Zapotlanejo,
después en Guadalajara por el rumbo de la antigua central camionera, hasta
terminar en Chapala, donde supuestamente ya no corrían peligro y los plagiarios
ya habían cobrado el rescate.
Y en septiembre se dio el asesinato de un
mecánico, conocido como el "Duba", quien se encontraba laborando en
su taller cuando llegó un grupo de sujetos armados en busca de un sobrino del
ahora occiso, que se encontraba en el lugar, así como sus amigos. Los
sospechosos abrieron fuego, logrando matar al mecánico e hiriendo a varios de
los jóvenes. Las investigaciones posteriores revelaron que el motivo de la
agresión se debió a problemas entre integrantes de una banda de robacarros.
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