Después
de haberse preparado espiritualmente por varias semanas, el niño Rodolfo Martín
Aldana se presentó en el templo del Señor para recibir por vez primera la
sangre y cuerpo de Cristo.
El
neocomulgante llegó acompañado de sus padres los señores Rodolfo Martín
Hernández y Martha Aldana Gutiérrez, fungiendo como su padrino el señor Osvaldo
Hernández Velázquez; durante la ceremonia el presbítero oficiante con bellas
palabras le habló al niño de la comunión y en donde los invitó a seguir
visitando el templo para seguir comulgando y de esta forma estar siempre cerca
de Dios.
Después
de estas palabras lo bendijo y le hizo entrega de la sagrada hostia, al final
de la ceremonia se trasladaron a una terraza social, en donde se ofreció una
amena convivencia.
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