No le daban su domingo a Domingo
+ Tenía un año sin trabajar
y lo mantenían sus papás
+ Estaban desaparecidos y él
era el principal sospechoso
Por Alejandro González Ontiveros
San Juan de los Lagos, Jal.- "¿Dónde
están mis papás, qué les hiciste?" Preguntó una de sus hermanas a Domingo
Cornejo López de 41 años, en San Juan de los Lagos, el martes por la mañana.
"Ya los maté". -Respondió
alterado el sujeto, para luego tomar un cuchillo y herir a sus dos hermanas,
quienes ya tenían días sin ver a sus progenitores y sospechaban de Domingo,
pues era la única persona que vivía con ellos desde que había vuelto de Estados
Unidos, hace casi un año.
Eulalia y María de los Ángeles Cornejo
López, de 56 y 38 años, respectivamente, luego de ser heridas por su hermano,
llamaron a la policía, mientras que Domingo había tomado una camioneta,
propiedad de la familia, para irse con rumbo desconocido. La llamada fue hecha
a las 7:15 horas del lunes y unos 10 minutos después la policía municipal halló
el vehículo estacionado a unas cuadras de la agresión y en el interior yacía
Domingo Cornejo sin vida, con un disparo en la cabeza.
Las hermanas quedaron malheridas y antes
de ser llevadas al hospital, refirieron a la policía que habían acudido a la
casa de sus padres, en la colonia La Martinica, donde Domingo vivía con ellos,
para preguntarle por el paradero de los señores, a lo que el hombre les
respondió violentamente que los había matado, para luego agredirlas y salir
huyendo de ahí.
Ya en el hospital, Eulalia y María de los
Ángeles refirieron que, en la casa de sus papás, había un cuarto sin uso y
tapado por una vitrina, en el cual podrían estar escondidos los cuerpos de sus
padres, una pareja de la tercera edad y de nombres Francisco Cornejo Villa y
Antonia López Paredes.
Fue así que la policía, en compañía de
agentes de la Fiscalía Central de San Juan de los Lagos, ingresaron al
domicilio, no hallando nada en el cuarto mencionado por las hijas, pero sí en
el patio, donde se veía tierra removida, medio disimulada por unas macetas y
con sólo escarbar un poco encontraron una mano, que luego corroboraron que
pertenecía a Francisco Cornejo, de 76 años, pues su hijo no sólo le dio muerte,
sino que también lo desmembró y lo sepultó.
A unos centímetros entre la tierra, fue
encontrado también el cuerpo de Antonia López, de unos 70 años y tanto ella
como el esposo tenían heridas de arma blanca en el abdomen, que los peritos
forenses presumen que fue la causa de las muertes.
Sobre los motivos del doble homicidio,
las hermanas Cornejo López dijeron que pudo deberse al dinero, pues Domingo
frecuentemente discutía con sus padres por esa razón, pues desde que llegó de
Estados Unidos no trabajaba y era mantenido por sus progenitores, situación que
habrían querido cambiar los señores, al darle cada vez menos dinero e
insinuándole que buscara un trabajo.
Lo anterior no le habría parecido al
homicida, pues según las hermanas, se enteraban de que a veces les quitaba el
dinero a la fuerza para irse a pasear por las calles.
Un tipo solitario
Por su parte, la policía de San Juan de
los Lagos refiere que Domingo siempre andaba solo por las calles de La
Martinica, donde vivía con sus padres. A veces paseaba un perro y una vez se le
hizo una revisión precautoria, donde se le encontraron casi seis mil pesos en
efectivo, pero al no haber motivos para retenerlo, se le dejó continuar su
marcha por parte de los uniformados.
El hombre vivió varios años en Estados
Unidos, de donde regresó presuntamente expulsado por las autoridades de aquel
país y aparentemente no tenía pareja ni hijos allá y según los que lo conocían
-de vista- en San Juan, desde que llegó, se le notaba raro, aunque no se metía
con nadie ni causaba problemas.
Vecinos de la calle Agustín Yáñez, donde
vivían los ahora occisos, nunca se enteraron de ningún escándalo o riña entre
los ahora fallecidos. Una mujer que vivía frente a ellos aseguró que eran una
familia normal, tanto la pareja como el hijo saludaban a todos en la calle por
las mañanas y Domingo se encargaba de llevar a sus papás a todos lados, pues
era el único hijo que vivía con ellos.
Jamás se escucharon ruidos sospechosos y
nadie imaginó que ya estaban muertos y enterrados los esposos Cornejo López, de
ahí la sorpresa cuando llegaron varios elementos de la policía, Ministerio
Público, forenses y hasta bomberos, que fueron los que desenterraron los
cuerpos.
A pesar de las heridas por cuchillo,
Eulalia y María de los Ángeles tienen un pronóstico de salud favorable, aunque
la primera tardará varios días en recuperarse, al tener una puñalada profunda
en el pecho y otra en la espalda. Trascendió que en Estados Unidos,
concretamente en Texas, viven otras dos mujeres, hermanas de las lesionadas y
del fallecido.
Los tres cuerpos permanecían en la morgue
de Lagos de Moreno, pues se les siguen practicando exámenes forenses, entre
ellos uno toxicológico a Domingo Cornejo, para ver si ingería algún tipo de
sustancia prohibida. El jueves por la mañana arribaron a San Juan de los Lagos,
donde luego de una misa de cuerpo presente, fueron sepultados en el panteón,
juntos por toda la eternidad, Domingo con sus padres, aunque en el último
momento de sus vidas no hayan podido verse ni en pintura.
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